Borrar
Instalaciones del Barranco Perdido

La Rioja Turismo, citada a declarar por un accidente en El Barranco Perdido

Un usuario acusa a los responsables del parque de un delito de lesiones y otro presunto de omisión de socorro por unos hechos que sucedieron en julio del 2015 y en el que sufrió la rotura de dos vértebras cervicales

Luis J. Ruiz

Logroño

Martes, 19 de marzo 2019, 12:37

Comenta

La tirolina del parque de aventuras El Barranco Perdido de Enciso ha sido objeto de examen esta mañana en los juzgados de Calahorra. Sobre la mesa, la denuncia presentada por un usuario de las instalaciones que el 4 de julio del 2015 tuvo un percance cuando, presuntamente, el sistema de frenado no funcionó adecuadamente lo que le provocó diversas lesiones. Aún en fase de instrucción, en las dependencias judiciales estaban citados esta mañana tanto la empresa pública La Rioja Turismo a través de la que el Gobierno de La Rioja desarrolla su estrategia de promoción turística, la coordinación con los actores turísticos públicos y privados y el apoyo a la presencia del sector en eventos promocionales, como Rioja Aventura, firma que se encargaba de la subcontratación del personal del parque, y Compañía Maderera del Ocio y Aventura, la firma que en febrero del 2015 fue contratada para instalar la atracción por un importe de 196.085 euros más IVA.

Desde el Gobierno regional han confirmado que La Rioja Turismo estaba citada esta mañana en los Juzgados de Calahorra, «como testigos» al tiempo que han descartado hacer más declaraciones al respecto.

El accidente que dio origen a una denuncia por un presunto delito de lesiones con infracción de medidas de seguridad y otro presunto de omisión de socorro se remonta al mes de julio del 2015. Según publicó en aquel momento El Correo, la víctima acudió junto a su familia al parque de Enciso y tras completar uno de los recorridos propuestos decidió probar la denominada «supertirolina», que desciende desde lo más alto del parque hasta otra de las zonas de las instalaciones de ocio.

El denunciante, que cumplía los requisitos de peso para poder utilizar la atracción y que, según explicaba en la denuncia, contaba con relativa experiencia en el descenso de tirolinas, fue informado por el monitor de la atracción de que durante el descenso tenía que «extender las piernas y frenar en un dibujo de un pie gigante de una colchoneta», instrucciones que comprendió y, asegura, realizó. El accidente, explicaba El Correo citando la denuncia, tuvo lugar cuando alcanzó el tramo final del recorrido. «Un sistema de frenado no redujo lo suficiente la velocidad del denunciante, quien frenó directamente con sus pies contra la colchoneta y, dada la velocidad, se plegó sobre sí mismo, impactando su rodilla contra la cabeza, desplazándola hacia atrás y causándole gran dolor».

Tras el impacto «quedó aturdido e informó al encargado de la atracción de que se había hecho mucho daño y que necesitaba atención médica». El responsable de la tirolina le conminó a sentarse en la colchoneta y al cabo de unos pocos segundos «le indicó que él no podía hacer nada más, que tenía que descender bien por la escalera o por el cable de frenado hasta el suelo, que no tenía otros medios y allí no podía quedarse». Dado que el brazo derecho lo tenía «inutilizado, entre dormido y dolorido no le quedó otra opción que descender hasta el suelo por el cable de frenado y caer sobre su costado izquierdo para hacerse el menor daño posible».

Tras conseguir descender de la tirolina, acudió a la zona de acceso al parque en donde le indicaron «que no tenían servicio médico» y le dijeron que acudiera al socorrista de la piscina, que solo pudo aplicarle una pomada antiinflamatoria en la zona de la espalda y brazo repetidas veces, con el fin de atenuar el dolor, y le dijo que sería una tortícolis fuerte, algo muscular».

Al no remitir el dolor, el día siguiente acudió al servicio de urgencias de la Fundación Hospital de Calahorra en donde le informaron de que sufría la rotura de dos vértebras cervicales (C5 y C6) y le derivaron posteriormente al hospital de Cruces (Vizcaya), con un collarín. En el centro médico vizcaíno fue intervenido de la doble fractura cervical el 13 de julio, tras la que continuaba sufriendo «inestabilidad y mareos». Un escáner cerebral reveló que sufría la «rotura de la arteria cervical, prescribiéndole medicación antiagregante para prevenir infarto cerebral».

En aquella demanda que ha dado origen a la toma de declaración de hoy ya apuntaba que los responsables del parque mostraron «una actitud extraña» dado que «en todo momento reclamaban una carta de reclamación indemnizatoria cerrada, para remitir a la compañía de seguros (...), habiéndosele enviado una carta orientativa al respecto». También apuntaba la representación legal de la víctima que desconocían si en el momento del accidente «la supertirolina tenía todos los permisos vigentes, así como si los monitores de la empresa, que al parecer es subcontratada, tenían los pertinentes cursos de formación tanto para el uso como para la atención a posibles eventos de este tipo».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja La Rioja Turismo, citada a declarar por un accidente en El Barranco Perdido

La Rioja Turismo, citada a declarar por un accidente en El Barranco Perdido