La Rioja se alía para tejer una red de apoyo y conexión que prevenga el suicidio

El presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, abundó en que «el sufrimiento es parte de la vida» y el dolor emocional provoca heridas «que exigen de nosotros poner atención para identificarlas, validarlas y atenderlas como atendemos cualquier herida física ». Carmen Sánchez, autora del libro '¿Hablamos del suicido?' en el que narra su experiencia personal tras el fallecimiento de su hermano, alertó de las «armaduras» que se van construyendo y que, lejos de proteger del dolor «nos encapsulan e impiden sentir». En representación de un colectivo cuyo rol es vital para dar visibilidad y comunicar una cruda realidad, la periodista Conchi Aquesolo profundizó en la analogía del «túnel que cada vez se va estrechando más y más, la luz se va apagando y la energía vital se va debilitando». Como factor de protección, Chema Santaolalla destacó la «conexión emocional» que, como contextualizó en calidad de médico del 061, «teje redes que nos sostienen, nos anclan a la vida y la dotan de sentido». Un antídoto al que desde Pioneros Samuel Martínez sumó el hablar con quien tiene una ideación de suicidio ya que «posibilita diminuir el dolor y buscar ayuda», mientras que por parte de la Policía Nacional Juan Carlos Tejedor alentó a «romper el aislamiento» y ser conscientes de que hay salida. Un catálogo de medidas y propuestas remachó el texto en el que se coincidió en la necesidad de que La Rioja se integre en un «necesario y urgente» Plan Nacional de Prevención de Suicidio que continúa pendiente.