La lucha contra el genocidio en Gaza llega a los centros educativos riojanos

Hace «apenas una semana» un grupo de profesores de diferentes institutos «con inquietud por lo que está pasando en Palestina» se pusieron de acuerdo para «reflexionar sobre el tema, denunciarlo y hacer partícipe a la comunidad educativa de esta denuncia». Rubén Ladrera, profesor de Biología y Geología en el IES Comercio, es uno de los promotores de la idea.

Fue entonces cuando surgió 'Recreos por Palestina', una iniciativa que parece haber tenido bastante éxito entre el profesorado riojano. «A partir de ahí, fuimos pasándolo a otros centros para que se unieran a la causa. Se han sumado ya 29 centros educativos: 27 de La Rioja y dos más que nos apoyan desde Navarra; concretamente desde Viana y desde Estella», ha señalado Ladrera.

La de hoy es una «jornada histórica» para la educación riojana y su compromiso con los derechos humanos. Desde el IES Comercio (al igual que en el resto de centros que se han unido) consideran «fundamental» no olvidarse de esta grave situación que se está viviendo, además de educar a un alumnado «con un nivel de conocimiento no muy elevado» sobre el tema. Para ello, dos alumnas del centro, Aya Bourhail y Zarmin Asghar, han leído un manifiesto en favor del pueblo palestino y el dúo musical formado por Miguel y Juan, un profesor y su amigo, ha interpretado 'Malena', un tango argentino.

«No podemos estar callados porque si nadie dice nada, no va a ocurrir nada al respecto y además, por muy lejos que esté, el día de mañana también nos puede ocurrir a nosotros. Hay que tener un poco de empatía y apoyarles en lo que podamos», ha indicado Aya Bourhail, estudiante del mismo curso que su compañera. «Decidimos implicarnos porque creímos que era importante tener voces jóvenes que griten y hablen sobre el genocidio porque tenemos mucho poder e influencia en lo que decimos».

Y es que la brutalidad del genocidio también llega a las redes sociales, que conectan la paz de Occidente y los dispositivos móviles de los jóvenes con el horror de la guerra. «Cada día, un niño palestino pierde a su madre o a su padre. Yo cuando me meto a Instagram o a Tik Tok veo a los niños llorando, a las familias destrozadas, veo brazos y piernas separados del cuerpo de las personas», ha indicado Asghar visiblemente emocionada.