«No recordaba una ola de calor que provocara tanta presión asistencial»
Adolfo Calvo | Director médico del Seris ·
El director médico apunta que las temperaturas de julio provocaron un pico de ingresos de pacientes que vieron agravadas sus patologías por el calor
Las altas temperaturas de julio no solo provocaron un exceso de mortalidad, sino también un repunte de las hospitalizaciones. Una situación que afectó, principalmente, a ... los mayores de 80 años y a los pacientes con patologías crónicas, para los que hizo falta abrir más plantas hospitalarias y dar así cabida a una alta presión asistencial a la que Adolfo Calvo, director médico del Servicio Riojano de Salud (Seris), no recordaba haberse enfrentado por «una ola de calor tan grande».
– El Instituto Carlos III estima que este verano es el periodo de mayor exceso de mortalidad. ¿Cuáles son los factores que explican los sobrefallecimientos?
– Este verano ha hecho mucho calor y, también, de forma mantenida. Entre las muertes atribuibles a las temperaturas están los síncopes o golpes de calor, pero también hay otros fallecimientos atribuibles al calor como son las descompensaciones que sufren las personas mayores o los pacientes crónicos con patologías graves como consecuencia del calor. Estamos preparados para trabajar en unas condiciones de temperaturas muy estrechas, y al superarlas forzamos el funcionamiento de nuestro organismo. Los pacientes que sufren insuficiencias crónicas, renales o cardiacas, ya trabajan fisiológicamente a un rendimiento mucho más alto; por eso, cuando se les pide más no pueden, se descompensan y sufren un agravamiento de sus patologías. Esta situación la hemos visto nosotros durante todo el mes de julio y la primera semana de agosto, que fue cuando se registraron las mayores temperaturas y se mantuvieron de forma continuada. En este periodo tuvimos un pico de ingresos en planta que nos llevó a abrir más controles de hospitalización para hacer frente a estos ingresos.
– ¿Qué pacientes son los que se han visto más damnificados por estas temperaturas extremas?
– Tuvimos muchos ingresos de personas mayores de 80 años, de pacientes crónicos con descompensaciones en sus patologías o de pacientes con insuficiencias crónicas que están en diálisis o trasplantados, así como de aquellos que sufrieron un infarto y ahora tienen una insuficiencia cardiaca secundaria. Para todos ellos tuvimos que abrir tres controles de enfermería, que se han ido cerrando de manera paulatina. No recordaba una ola de calor tan grande que provocara tanta presión asistencial y de ingresos.
– ¿Hay preocupación de que de cara a los próximos veranos se produzcan más decesos o ingresos por las altas temperaturas?
– Hay preocupación, pero al igual que hemos aprendido de la pandemia, esta situación nos hará estar alerta. Ya veremos qué es lo que sucede el próximo año y para qué tendremos que prepararnos.
– ¿Por qué resultan tan difíciles de cuantificar los excesos de muertes atribuibles a las temperaturas?
– Son difíciles de cuantificar porque hay casos en los que, aunque el calor haya influido mucho, los pacientes ingresan por una insuficiencia y no por una patología asociada directamente al calor.
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