La protesta aumenta de tono en Lentiscares

El polígono de Lentiscares se convirtió este miércoles en uno de los epicentros de la segunda jornada de las protestas de los agricultores riojanos, tanto por el número de trabajadores del sector reunidos (unos 400) como por el tono de las reivindicaciones. Los presentes decidieron dar un paso más cortando la A-12 y eso desembocó en pasajes de una tensión palpable entre los agricultores y los efectivos de la Guardia Civil, que vivieron su momento álgido con una carga que apenas duró unos segundos y en la que se vieron empujones e incluso un porrazo.

Eran alrededor de las once de la mañana cuando los agricultores optaron por dar ese paso adelante para cortar la A-12. Tenían suficientes personas para hacerlo y unos se colocaron en la salida de Navarrete en sentido Burgos y otros, en el sentido Logroño. No lo hicieron montados en sus tractores, sino a pie y consiguieron su objetivo: cortaron la autovía, así como el acceso a la salida de Navarrete. «Les están dando paso alternativo por Fuenmayor», decía uno de los presentes mientras la Guardia Civil también iba cogiendo posiciones.

Las fuerzas del orden pidieron a los presentes que desalojaran la calzada y fue entonces cuando un representante de los agricultores cogió un megáfono y dijo:«Ellos tienen la orden de desalojar y nosotros de ocupar. Lo que menos queremos es empezar todos a palos», apuntó al tiempo que pedía al resto volver al polígono. Ante ese ruego, comenzaron las discrepancias entre los que querían seguir y los que abogaban por retirarse para continuar la protesta en el polígono.

Mientras tanto, un dron y un helicóptero sobrevolaban el cielo de Navarrete y la Guardia Civil volvía a hablar con los trabajadores del sector primario: «Por favor, desalojen la autovía. Están incurriendo en un delito. Segundo aviso». Para entonces, ya había momentos en los que los dos sentidos estaban cortados y otros en los que se abría uno y el otro permanecía cerrado. La situación cambiaba por minutos, pero daba la sensación que el final, de un modo u otro, estaba cercano. «He hablado con Eduardo (Herreros) y si queréis hacer esto hay que hacerlo en toda La Rioja», señalaba un agricultor que fijaba en este miércoles la fecha de esas posibles medidas.

Aun así, los presentes seguían divididos hasta que todos abandonaron la calzada principal, aunque algunos seguían cortando el acceso a la salida de Navarrete. Entonces, la Guardia Civil fue ganando posiciones y, cuando todo parecía estar tranquilo, fue cuando se produjo el altercado con los empujones y el porrazo. El afectado explicaba lo que había vivido a Diario LA RIOJA. «Los antidisturbios nos iban arrastrando despacio fuera del carril de salida de la autovía y en ese momento había otra avalancha de agricultores que estaban empujando», expuso. «Entre ese forcejeo me han empujado a mí contra los antidisturbios y ha venido un guardia por la espalda y me ha dado un porrazo bueno», añadió.

Tras esos segundos, la tranquilidad creció y los agricultores regresaron al polígono, donde Eduardo Herreros hizo un llamamiento a la calma. Tras eso, las protestas continuaron, pero en un tono más relajado.

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