De Perú a La Rioja para transportar alimentos

Allá en su tierra, Luis Alberto Reyes era chófer de camión y también de autobús. Un buen día recibió la llamada de un compatriota peruano que estaba en Logroño trabajando como camionero «y me dio la voz de que acá las empresas estaban buscando gente para manejar el volante y que ofrecían un contrato de trabajo». Reyes no se lo pensó dos veces, envió su currículum y se puso en marcha su proceso de incorporación «que se demoró más de lo previsto, como seis meses o así, por diferentes trámites burocráticos y administrativos».

Hace tres años llegó a España él solo, hizo un curso para obtener el CAP (Certificado de Aptitud Profesional), «superé a la primera el examen práctico y empecé a trabajar». Forma parte de la plantilla de Transáez y se recorre España repartiendo productos de alimentación, unas diez toneladas por trayecto. «A mí me gusta conducir, siempre me ha gustado, y aquí tengo mejores condiciones que en Perú, además este país tiene más seguridad», dice este camionero nacido en Lima hace 48 años.

Cree que «en España la gente quiere ir a comer y a dormir a su casa» y en la profesión que él desempeña «la mayoría de las veces es imposible». Desde hace unos meses Reyes tiene con él en Logroño a tres de sus cinco hijos «y estoy más acompañado». Pero tiene claro que «el trabajo hay que hacerlo igual, pasando tiempo fuera de casa, pero ya me he acostumbrado».

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