El paro sube en 233 personas en julio en La Rioja, hasta 19.102 desempleados

El paro registrado en las Oficinas de Empleo de La Rioja ha subido en 233 personas el pasado julio, un 1,23 por ciento más respecto al mes anterior, lo que situó la cifra total de desempleados en 19.102, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Respecto a julio de 2019, el paro registrado en esta comunidad ha aumentado en 3.948 personas, un 26,05 % más, un porcentaje similar a la media nacional, establecida en el 25,29 %.

En La Rioja hay 4.094 trabajadores extranjeros desempleados, después de que en julio último esta cifra aumentara en 222, un 5,73 % más; con un incremento de 1.114, un 37,38 % más en relación al mismo periodo del año pasado; y, del total, 1.568 proceden de un país comunitario y 2.526 de uno extracomunitario.

Por sectores, el paro registrado ha aumentado en el sector de la agricultura, en 368 personas, 98 en el colectivo sin empleo anterior y 2 en la construcción; mientras que ha disminuido en los demás y lo ha hecho en 202 desempleados en servicios y 33 en la industria.

Según estas cifras, en total, en La Rioja hay 2.202 personas sin empleo registradas en el sector riojano de agricultura; 3.430 en el de industria, 997 en el de construcción, 11.380 en el de servicios y 1.093 en el de sin empleo anterior.

Respecto a los 4.094 trabajadores extranjeros en situación de desempleo, en La Rioja se contabilizan 969 en el sector de agricultura, 586 en el de industria, 240 en el de construcción, 1.770 en el de servicios y 529 en el grupo de sin empleo anterior.

De los 19.102 desempleados registrados en La Rioja, 7.948 son hombres y 11.154 mujeres; de ellos, 1.408 tienen menos de 25 años (745 hombres y 663 mujeres); y 17.694 superan esa edad (7.203 hombres y 10.491 mujeres).

Además, de los 1.093 desempleados sin empleo anterior, 165 tienen menos de 20 años; 177, entre 20 y 24; 142, entre 25 y 29; 314, entre 30 y 44; y 295 superan los 44 años.

La Rioja contabilizó el pasado mes de julio 11.510 contratos, lo que representa una variación mensual de 2.611 más, un 29,34 % de incremento; y una variación anual de 307 menos, una bajada del 14,32 %.

De esos 11.510 contratos, 830 son indefinidos, de los que 3 afectan a personas con discapacidad y 332 son por conversión; y los otros 10.680 son temporales.

En La Rioja hay 17.260 beneficiarios de prestaciones (con una cuantía media de 791,8 euros) y 2.869 de ellos son extranjeros; y del total, 12.927 perciben una prestación contributiva, 4.002 un subsidio y 331 la renta activa de inserción.

En toda España, el número de parados registrados en las oficinas de empleo bajó en julio en 89.849 con respecto a junio, el primer descenso desde el inicio de la pandemia y el mayor desde 1997 para ese mes, en el que la afiliación a la Seguridad Social se anotó el mejor julio desde 2005.

En un mes marcado por el fin del confinamiento y el estado de alarma, los datos publicados este martes por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social revelan que al finalizar el mes de julio había inscritos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) 3.773.034 desempleados, 89.849 menos que un mes antes, el primer descenso desde febrero.

El Gobierno regional ha resaltado por su parte que La Rioja se mantiene como la quinta comunidad autónoma con menor tasa de paro, a pesar del aumento del desempleo en 233 personas durante el mes de julio, lo que eleva a 19.102 el número total de personas sin trabajo en la región.

En una nota, el Ejecutivo riojano ha detallado que la tasa de paro de la comunidad se sitúa en el 12,71 por ciento de la población activa, 0,64 puntos más con respecto al mes de junio.

De esta forma, la tasa riojana se coloca como la quinta de todo el país, a 4,46 puntos de la media nacional, que en julio se ha situado en el 17,17 %.

El repunte en el desempleo llega motivado por la evolución coyuntural de la agricultura, que no es compensada de forma suficiente por el sensible descenso del paro en un sector servicios que sigue dando pequeños pasos después de los meses de paralización con el estado de alarma, ha aclarado el Gobierno regional.

Con todo, la evolución del desempleo sigue notando los efectos de los meses del estado de alarma y la nueva normalidad y representa por ello un incremento en la tasa de paro 3,11 puntos mayor que la de julio de 2019.

El sindicato ha resaltado que es necesario «cuanto antes recuperar los niveles de empleo y la inversión pública resulta fundamental». Sostiene CCOO que «en momentos de incertidumbre el capital privado no arriesga y por lo tanto lo público tiene que ejercer de tracción, junto al desarrollo de las políticas activas de empleo para favorecer la incorporación al mercado de trabajo».

En este sentido, han señalado que el nuevo consejero de educación y cultura, también tiene entre sus competencias las de empleo y la formación continua. «Si la educación es importante para el futuro de las personas jóvenes, la formación y las políticas activas de empleo son importantes para las personas trabajadoras». Por ello, han advertido que seguirán reclamando «el desarrollo de los acuerdos alcanzados con el Gobierno de La Rioja en materia de empleo».

Para el sindicato UGT, los ERTE están demostrando su eficacia como instrumentos de protección frente a la destrucción de empleo y empresas. UGT sostiene en una nota que «apoya el mantenimiento de este mecanismo, al tiempo que reclama la necesidad de impulsar la reincorporación de los trabajadores en las actividades reanudadas, primando los ajustes de capacidad en horas de trabajo y no en empleos».

El sindicato ha reclamado el impulso del acuerdo firmado entre Gobierno e interlocutores sociales el pasado mes de julio, «con el fin de acelerar el proceso de reconstrucción económica sobre las bases de una transición justa, desde el punto de vista social y medioambiental».

El PP de La Rioja ha exigido a Concha Andreu que «se centre en la recuperación económica y en liderar un gobierno que genere las condiciones necesarias para favorecer el empleo».

Para los populares y ante la tendencia, la presidenta del gobierno «debe replantear el destino de las ayudas de ADER, así como enfocar las políticas públicas en los sectores y colectivos que más están siendo perjudicados: la agricultura, servicios, las personas sin empleo anterior y las mujeres».

Para la FER, la reflexión fundamental que se debe hacer es que «es absolutamente urgente apoyar al tejido empresarial de nuestra Comunidad, favoreciendo su liquidez, la prolongación de los ERTES, potenciando la inversión pública , reduciendo impuestos y luchando contra la economía sumergida».

En su opinión, «en un momento tan extraordinariamente grave para nuestra economía, el empleo únicamente se mantendrá salvando a nuestras empresas».