Papeleras desbordadas, máquina de café sin uso, problemas de limpieza... quejas de una noche larga en el San Pedro.

Pacientes del San Pedro: «Esto es un colapso aquí y en Roma»

Pacientes que han pasado la noche en el San Pedro se muestran indignados por la situación y por las palabras de la consejera

Víctor Soto

Logroño

Martes, 1 de julio 2025, 14:31

Mientras la consejera de Salud, María Martín, comparecía este martes tras el Consejo de Gobierno y rechazaba una situación crítica en Urgencias del Hospital San Pedro de Logroño, algunos pacientes legañosos y doloridos todavía no habían salido del servicio tras una noche larga. «¿Que esto no es colapso? Colapso es una demora asistencial asistencial de nueve horas, que se ha producido esta noche. Y de hasta doce. Esto es colapso aquí y en Roma», respondía enfadada la familiar de un paciente.

Publicidad

A las 11.00, un joven sentado en silla de ruedas, con las vías puestas y las pruebas ya realizadas, esperaba el alta. «Llegué a las 5.30 horas. Hemos estado esperando mucho tiempo y lo único que nos han dicho es que no había más médicos», se lamentaba. «Yo llevo desde las tres y aún me quedará una hora más o menos», terciaba otro ocho horas después de traspasar las puertas del servicio.

Unas peregrinas norteamericanas esperaban su turno probablemente sorprendidas al ver a algún paciente tumbado entre dos sillas, otros buscando posturas imposibles y hasta a familiares echados a la sombra de los árboles cercanos. «Ha habido gente que ha dormido aquí fuera toda la noche», declaraba una paciente.

Más allá de las demoras, en la madrugada del martes ha habido personas que han sufrido otras incomodidades aparentemente menores, pero que tienen su miga. Por ejemplo, que se acabase el agua de las máquinas refrigeradas, que apenas quedasen alimentos o que una máquina de café dejase de funcionar por falta de vasos.

«Pero sobre todo se veía suciedad. No se han limpiado los baños en toda la noche, las papeleras estaban desbordadas y hasta había alguna mosca volando en la sala de espera. Daba una imagen tercermundista», recordaba una paciente.

Publicidad

Eso sí, los había afortunados. Como una madre septuagenaria acompañada por su hijo, que salía del servicio a las 11.15 horas. «Hemos llegado a las 8.00 y ahora salimos. Se veía gente en la sala de espera, pero nosotros no hemos tenido problemas», reconocía mientras que las pantallas no dejaban de llamar a consulta, triaje... «Los médicos nos reconocían que no podían más, que se sentían abandonados. Las quejas no van contra ellos, ni contra el resto de profesionales, sino contra la situación», añadía.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad