El verano vuelve a apretar tras un julio que arrancó tórrido, pero flojeó en lo térmico
Con solo 5 días por encima del umbral de riesgo, el mes cerró como el tercero menos cálido de la década, con 23,1 grados de temperatura media
Otra vez en alerta amarilla por una atmósfera sofocante. El verano parece volver a apretar en agosto tras un julio decepcionante para muchos, pero ideal ... para la legión de amantes de la mesura térmica. Se estrenó también tórrido por el impacto de la primera ola de calor estival en La Rioja iniciada en el adiós de junio, con las máximas al borde de los 40 grados (39,1 el día 1 en Alfaro) y los efectos de las primeras noches tropicales, pero se desinfló.
Cerró con una temperatura media de 23,1 en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Logroño-Agoncillo, lo que supone, aún con datos provisionales, una anomalía de solo 0,3 grados respecto a la media histórica, fijada en 22,8. Es el julio menos cálido de la última década –solo por encima de 2021 (22,8) y 2023 (22,5)– en un periodo que lidera 2022, con 25,4 grados, muy cerca del récord histórico que aún retiene, con 25,6 grados, julio de 2006. En La Rioja Baja, en la estación de la Aemet en Alfaro, la temperatura media fue de 23,6; en La Rioja Alta, en Nájera se quedó en 22,3; y en Valdezcaray, 15,9.
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El mes pasado solo se contabilizaron cinco jornadas en las que las máximas superaron el umbral de riesgo (34,5 en la capital riojana): 38,9 el primer día de julio, que marcó el registro más alto (el techo aún lo ostenta el 7 de julio de 1982, con 42,8); 35,5 el día 4; 34,9 el 10; 37,5 el 16 y 38,5 al día siguiente. La media de las máximas en Logroño-Agoncillo fue de 30,2, solo 0,1 por encima de la histórica (30,1) y la de las mínimas de 15,9 (15,6).
23,6 grados
fue la temperatura media en Alfaro en julio, 22,3 en Nájera y 15,9 en Valdezcaray.
47,0 litros
por metro cuadrado dejaron las lluvias en Alfaro, 27,2 en Nájera y 18,4 en Valdezcaray.
De hecho, en el último tercio del mes solo se registró una jornada por encima de los 30 grados, 31,9 (el día 22) e incluso varios días no se alcanzaron ni los 25: 24,2 el día 24; 23,7 el 28 y 23,8 el 29. La mínima más baja fue de 11,6 el 21 de julio. Una tónica que se repitió también en Alfaro –con máximas moderadas de 31,9 (día 22), 28, 1 (27) o 28,5 (31)–, en Nájera –27,5 (el día 27), 27,0 (30) y 27,7 (31)– y, desde luego, en Valdezcaray, donde las máximas de los días 28 y 29 fueron de 11,9 y 11,8, respectivamente; y las mínimas rozaron los 5 grados en los coletazos finales del mes –5,5 el día 30 y 5,4 el 31–.
Agua de dana
En lo hídrico, la dana que atravesó la región el 11 y 12 de julio (sin la demoledora intensidad de 30 días antes, cuando el granizo arrasó los municipios de la sierra del Moncalvillo), aportó 27 litros por metro cuadrado en Logroño-Agoncillo, solo 3 por debajo de la media histórica (15,8 el viernes 11y 10,4 una jornada después). En Alfaro la dana dejó 47 litros (20,8 el 11 y 22,6 el 12) y en Nájera 27, 2, de los que 23,8 se derramaron el día 11. Valdezcaray, que esquivó el fenómeno meteorológico, contabilizó 18,4 litros por metro cuadrado en los 8 días de julio con precipitaciones, la mayor el día 2, con 8,6.
Julio no obstante ha roto la dinámica del cuatrimestre anterior, extraordinariamente generoso en humedad –60,6 litros en Logroño-Agoncillo en junio (la media es de 44), 48,2 en mayo (47), 58,7 en abril (46) o 64,6 en marzo (26), lo que se ha traducido en un verano sin inquietudes en el suministro de agua de boca. De hecho, los transportes de cisternas han sido mínimos en la actual estación estival. El Gobierno de La Rioja solo ha trasladado camiones de agua a cinco núcleos de población –Ventas Blancas, Villaseca, San Bartolomé, Montemediano y Treguajantes–, «la mayor parte por averías en el sistema de abastecimiento y no por agotamiento de las reservas hídricas», señala el Ejecutivo.
La Rioja, en alerta amarilla y a la espera de la segunda ola de calor
Una semana para aparcar –o echar de menos– la chaquetita matinal y nocturna que el tercio final de julio ha impuesto con temperaturas muy suaves para el mes tradicionalmente más cálido en la región.
La tregua térmica parece haber terminado. El domingo ya se notó, con máximas por encima de los 30 grados, como un anticipo de lo que llegará este lunes, una escalada en los termómetros que se prolongará, al menos, hasta el jueves, tal vez hasta el domingo. Por ello, la Aemet ya lanzó el sábado un aviso especial de fenómenos adversos por un «muy probable» episodio de ola de calor que afectará a toda España, excepto al área cantábrica y a Canarias. En el caso de La Rioja, de acuerdo con el 'Plan nacional de predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos (Meteoalerta)', se activará el aviso amarillo por altas temperaturas en la ribera del Ebro entre las 13.00 y las 21.00 de este lunes, 4 de agosto, ante el riesgo de temperaturas máximas de hasta 37 grados.
Con el cielo poco nuboso o despejado y viento variable y flojo, la Aemet anuncia para la comunidad «temperaturas estarán en ascenso generalizado, que podrá ser localmente notable en las máximas en La Rioja Alta». Los termómetros oscilarán entre los 15 y 36 grados de Calahorra, los 12 y 37 de Haro y los 14 y 36 de la capital riojana. A la espera de las actualizaciones de la Agencia, por ahora en sus predicciones figuran máximas que oscilarán en Logroño desde los 32 del martes a los 37 del miércoles o los 40, 38 y 36 estimados, respectivamente, para jueves, viernes y sábado. Las mínimas, entre 18 y 20.
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