La torre campanario de Oteruelo, rodeada de andamios durante su restauración, predomina entre las ruinas y la vegetación de las calles. SANDA
Ocón

Oteruelo despierta de su letargo para no caer en el olvido

El municipio apuesta por recuperar este despoblado para evitar su desaparición y se está restaurando la torre de la iglesia

Domingo, 28 de septiembre 2025, 14:07

La consolidación de la torre campanario de la iglesia de Oteruelo que se lleva a cabo actualmente supone un paso más en el objetivo del ... Ayuntamiento de Ocón de recuperar este núcleo urbano. La alcaldesa, Inmaculada Ortega, afirma que aunque Oteruelo está despoblado no se encuentra en el olvido. «Todavía mantiene en pie los muros del templo y la torre que se ve desde todo el Ocón bajo y, simbólicamente, nunca hemos querido que desapareciera, porque es como si lo hiciera el pueblo», señala.

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A través de la orden de ermitas se logró una subvención de un 78% de un presupuesto de 32.000 euros (más IVA) y la empresa especializada Maroba se encarga de la intervención. «La idea es que Oteruelo no muera en la memoria colectiva y para ello hay que seguir trabajando en la parte civil. Hemos hecho desbroce en todas las calles principales y vamos a intentar consolidar el cementerio, cubrir la iglesia aunque está en ruinas, para que no se deteriore más, y realizar un trabajo documental», destaca la alcaldesa y añade que «el Ayuntamiento es puramente un aliado de los vecinos y descendientes de Oteruelo. No queremos volver a decir que Ocón tiene seis pueblos, porque tiene siete, aunque este se encuentre despoblado. Todavía vive mucha gente que nació, fue a la escuela o se casó y residió aquí».

Ortega y González junto a la fuente de 1925 y abrevadero. S.S.J.

El cementerio estaba cubierto de vegetación y se limpió porque en los últimos años han traído cenizas de gente que quiso enterrarse en su lugar de origen.

Álvaro González, responsable de La Zamarra (plataforma riojana de activismo sociocultural y para el desarrollo rural), con vínculos en Aldealobos, recuerda que en 2022 los jóvenes de esta última localidad decidieron acudir a merendar a Oteruelo el día 10 de agosto (fiesta de San Lorenzo). «Pensando que iba a haber veinte o treinta personas, acudimos más de cien. Fue el detonante de todo lo que está ocurriendo y al año siguiente se repitió y se hizo la inauguración del festival literario Agosto Clandestino», recuerda González. Aparte, se celebra Santo Tomás Apóstol el 21 de diciembre.

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Desde 2022 se celebra San Lorenzo el 10 de agosto y en 2024 la talla se trajo desde el Museo de La Rioja a Aldealobos

La Zamarra ha iniciado un trabajo para recuperar la memoria a través de gente que nació en este pueblo o descendientes para dar forma a un libro y que no se pierdan los recuerdos. «A partir de ahí llevaremos a cabo las iniciativas que sean posibles. No nos ponemos límites y también somos realistas. No hay luz, ni agua, cada vez que quieres hacer algo se requiere de mucha voluntad y los vecinos continuaremos en la medida de nuestras posibilidades y las del Ayuntamiento, Gobierno de La Rioja y Diócesis, como en este caso que colaboran en la intervención de la torre».

Al desbrozar y abrir las calles llenas de maleza mediante un trabajo a vereda (comunitario) se descubrió una fuente de 1925 y abrevaderos en muy buenas condiciones. En 2024 la imagen de San Lorenzo, talla barroca del siglo XVII que conservaba el Museo de La Rioja en sus almacenes, se llevó a la parroquia de Aldealobos por ser la localidad dónde más personas de Oteruelo viven.

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«Haciendo Oteruelo, hacemos valle de Ocón y colaborar juntos en este proyecto refuerza el sentimiento de unión entre la gente», valoran Ortega y González

¿Por qué se deshabitó?

Inmaculada Ortega achaca la despoblación a varias circunstancias, como no disponer de luz eléctrica pública y tener que pagársela los vecinos. Tampoco tenían agua corriente, sino fuentes. Otro problema fue que el acceso de apenas un kilómetro que va a Las Ruedas no se asfaltó. Indica que «cuando se crearon las concentraciones escolares con el ministro de Educación Villar Palasí, se llevaron a los alumnos de Ocón a Murillo, pero al no poder llegar el autobús a Oteruelo, internaron a los chavales en la escuela hogar de Ortigosa de Cameros».

A esto se sumó el declive de la ganadería. Predominaba la cabra y la protección de las plantaciones de pinos hizo que se multase a los ganaderos al comerse los animales los brotes. Además, sufrían enfermedades como la fiebre de Malta. «A la larga no sirvió de nada porque lo autóctono no es el pino sino la encina, el haya y el roble», señala Ortega.

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Entre 1970 y 1974 se produjo la despoblación. En enero de 1974 la Diputación de Logroño trasladó las piezas de la iglesia al Museo Provincial. Empezó el deterioro por el expolio, robo de tejas, destrucción y algún incendio. En los años ochenta, la fundación El Patriarca adquirió varias casas y creó una comunidad terapéutica para atender a toxicómanos. Llevaron a cabo algunas obras intentando mejorar el pueblo, pero tuvieron problemas con los habitantes del valle y se marcharon. Llegó a haber más de cien personas y El Patriarca todavía tiene en propiedad dos edificios. Oteruelo también llegó a ser escenario de ejercicios militares e incluso para jugar al paintball, en otros momentos.

Acogió una comunidad para toxicómanos de El Patriarca y fue escenario de ejercicios militares y juegos de painball

La alcaldesa quiere dejar claro que este núcleo urbano nunca ha estado a la venta como se ha dado a entender en alguna ocasión y cita que «forma parte del plan general municipal de Ocón y hay propiedades del Ayuntamiento, la diócesis y distintos particulares. No es una unidad que pueda venderse».

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Por otro lado, en su término están las encinas catalogadas como árboles singulares de La Rioja y Cersabor dispone de 44.000 cerezos (parte en Aldealobos).

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