Cuando los mensajes de odio ocupan los espacios de debate en las redes

El proyecto Hatemedia de UNIR nació con el objetivo de analizar cómo se difunden las expresiones de odio tanto en los medios de comunicación como en redes sociales. Cuatro años después, esta iniciativa llega a su fin y se transforma en un Observatorio Digital de Odio, donde están disponibles los resultados del proyecto y otros llevados a cabo por el equipo responsable del mismo. Durante estos cuatro años de investigación se han recabado más de 19 millones de datos y se han analizado más de nueve de X, Facebook y web, que han arrojado un resultado preocupante: cinco de cada diez mensajes publicados en las secciones de comentarios de medios informativos digitales españoles contienen algún tipo de odio. Además, el 63% de esos mensajes se dirigen a colectivos vulnerables como mujeres, inmigrantes y comunidad LGTBI+.

«Nos encontramos en un contexto donde cada vez tienen más peso los intereses económicos de las plataformas y de determinados grupos que aprovechan estos espacios, que presentan grandes dificultades de regulación, para posicionar mensajes que atentan o que pueden atentar contra los valores democráticos y de tolerancia, convivencia, respeto y de derechos», señala Elias Said, investigador principal del proyecto Hatemedia de UNIR.

Este lunes 30 de junio se celebra el Día de las Redes Sociales. Para Elias Said esa conmemoración es importante porque reconoce la relevancia de las mismas, ya que permiten «espacios de reflexión y diálogo». Pese a su cara oscura hay otro lado que ofrece «todo un potencial que tiene que ser explorado y que está siendo explorado». Recuerda que las plataformas digitales terminaron «con sus programas de verificación de contenido» traspasando esa tarea al usuario. Pero «si el ciudadano no tiene unas competencias digitales, difícilmente va a poder llevar a cabo una acción de moderación efectiva». Ahonda en el tema de los jóvenes, quienes se informan fundamentalmente a través de las redes sociales. A ellos les recomienda que «se cuestionen y duden siempre de aquello a lo que acceden, además de que busquen fuentes alternativas que avalen lo que se comparte».

Elias Said revela que «más allá de la presencia del odio amenazante, el que es constitutivo de delito», lo que abunda en redes sociales o en escenarios digitales es el «odio incívico, el que promueve la hostilidad a nivel social y el prejuicio» contra determinados colectivos. Precisamente, uno de sus actuales trabajos académicos trata sobre el odio religioso. «Uno de los retos que tenemos los académicos es entender que nuestro rol no es solo el de generar conocimiento, también el de transferirlo».

Temas

• Facebook
• Medios de comunicación
• UNIR
• Redes sociales