Las lluvias dejan 55 litros en 26 días, tanto como en los cuatro meses y medio previos

Al menos la comunidad ha pasado en solo cuatro semanas de la inquietud a la esperanza, de un escenario de tierras agrietadas a una estampa de charcos y primeros barros. Diciembre, al menos sus doce primeros días, se ha comportado en precipitaciones como se esperaba de él y ya supera los datos medios históricos para afianzar una tendencia que no se dejó ver hasta la segunda mitad de noviembre.

Las estadísticas no engañan: en los 26 días transcurridos entre el 16 de noviembre y la jornada de ayer (hasta media tarde), La Rioja ha recibido de los cielos 55,7 litros por metro cuadrado, según los registros de la estación meteorológica de la Aemet en Logroño-Agoncillo, una cifra similar a toda la lluvia caída en los cuatro meses y medio anteriores.

De hecho, diciembre sería el primer mes de este 2022 en cumplir con las expectativas de lluvia desde que marzo, con 40,9 (26 de media histórica), y abril, con 49,2 (46) dieron paso a un largo peregrinar por un periodo de sequía extrema. Mayo, con 14,1 (46); junio, con 5,8 (44); julio, con 7,2 (30); agosto, con 14,1 (21); septiembre, con 17,7 (21); y octubre, con 13,4 (37), dejasen a la región sedienta.

Noviembre, un mes con una cosecha tradicional de 40 litros, arrancó de forma nefasta, con solo 3,1 litros en sus primeros 16 días, y reactivó todas las alarmas hídricas hasta que las primeras nieves en la sierra y unas precipitaciones suaves pero constantes mejoraron las estadísticas con otros 31,2 litros por metro cuadrado en las siguientes dos semanas para cerrar el mes con 34,3 totales y un déficit de solo el 14%.

Diciembre, con siete días de precipitaciones en sus doce primeras jornadas, promete. Con cuatro litros los días 3 y 8, otros 3,8 el día 5 y 3,3 más el 9, la jornada de ayer fue la más generosa, con casi 9 litros por metro cuadrado para las cuatro y media de la tarde. El último mes del año suma ya así 25 litros por metro cuadrado cuando sus 31 días al completo suelen dejar en la comunidad 38.

Pero las últimas tres semanas y media no han servido para suavizar el déficit hídrico que arrastra La Rioja desde la primavera pasada. Si el anterior año hidrológico, el de 2021-2022, cerró en septiembre pasado con una 'deuda' de casi el 20%, 325,8 litros por metro cuadrado, 75,2 menos; el ejercicio actual 2022-2023, con solo dos meses y medio transcurridos, arrastra ya un debe del 36,79% al contabilizarse 72,7 litros –los mencionados 13,4 en octubre, 34,3 en noviembre y 25 en diciembre–, 42,3 menos de los que la historia concede a la región durante el último trimestre del año.

«A mi entender no estamos compensados todavía, porque aunque la segunda semana de noviembre haya sido buena y lo que llevamos de diciembre supere la media histórica, venimos de un periodo anterior muy seco. Noviembre ha sido húmedo, pero con un 102% de irregularidades, y diciembre está siendo húmedo en Agoncillo, sin más, y por ejemplo en Anguiano, aunque se han recogido ya 35,6 litros por metro cuadrado, nos dice que está siendo un mes normal en precipitaciones», aclara José Antonio Pellitero, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en La Rioja.

De hecho, la mejora en la reserva hídrica riojana es todavía insuficiente. Pese a que los tres pantanos que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) gestiona en la comunidad –Mansilla, Pajares y González Lacasa– hayan ganado 8 hectómetros cúbicos (ocho mil millones de litros) en el último mes, la cantidad de agua embalsada no solo está muy lejos de la registrada hace un año, sino que tampoco se acerca de momento a la media de los últimos cinco años en estas fechas de finales de otoño.

Los tres embalses, con 44,038 hectómetros cúbicos, se encontraban ayer al 32,41% de su capacidad total –Mansilla, con 27,831 (41,1%; Pajares, con 10,029 (28,5%); y González Lacasa, con 6,178 (18,8%)–, casi 12,7 hectómetros cúbicos menos que hace doce meses cuando entre los tres acogían 56,747, el 41,76% de su reserva completa, que se fija en 135,857. La media del último lustro asciende a 53,153, el 39,12% del total.

La reserva hídrica riojana se completa, no obstante, con los 42,957 hectómetros cúbicos que conserva Enciso (al 93% de su capacidad) y los 1,103 de Terroba (13,5%).