Huellas del yihadismo en La Rioja
En Autol residieron los dos principales exponentes en España del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, asociado a Al Qaeda
logroño. En dos pasajes del libro aparecen menciones a sucesos que se registraron en La Rioja, laterales pero importantes, para conocer las profundas ramificaciones capilares ... de las redes terroristas internacionales.En primer lugar, al hablar de las fuentes de financiación del yihadismo global, Reinares recuerda que el camión cisterna, cargado con 5.000 litros de gas líquido, con el que un terrorista suicida atentó en la isla de Djerba (Túnez), y que causó la muerte de 21 personas, se adquirió con dinero enviado desde Logroño por un ciudadano pakistaní que gestionaba un locutorio y que fue condenado por la Audiencia Nacional. Ese atentado fue organizado por el cerebro del 11-S, Khalid Sheikh Mohammed, asistido por un alemán converso cercano a Bin Laden. «Este hace aun más evidente –señala Reinares en su libro– la presencia en España, tiempo antes del 11-M, de actores individuales y colectivos vinculados con la urdimbre del terrorismo global».
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El otro pasaje entronca directamente con los atentados del 11-M. Los hermanosChatbi, residentes en Autol hacia el año 2001, eran considerados «los principales exponentes en España» del Grupo Isámico Combatiente Marroquí (GICM), organización terrorista asociada con Al Qaeda y uno de los tres componentes que acabaron constituyendo la red del 11-M. En el libro se indica, además, que uno de los condenados como autor material de los atentados, Jamal Zougam –antiguo miembro de la célula de Abu Dahdah desarticulada en la 'Operación Dátil'–, mantuvo relación con los hermanos Chatbi en el 2001. No obstante, Reinares puntualiza que «no hay constancia» de que ellos hubieran desempeñado algún papel en la organización de los atentados de Madrid. Mohamed y Kamal Chatbi fueron detenidos en Marruecos en noviembre de 2002.
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