Así será el colegio en casa: nada de temas nuevos, y especial atención a los de la EBAU

La Consejería de Educación del Gobierno de La Rioja ha remitido a todos los centros educativos de la región los detalles del protocolo a seguir durante los próximos 15 días (o lo que dure definitivamente la suspensión de las clases decretada por la expansión del coronavirus), en el que, más allá de las cuestiones laborales y sanitarias, recuerdan a los profesores que este no es un periodo vacacional, que se debe seguir trabajando a distancia con los alumnos y que, además, es necesario prestar una especial atención a los estudiantes de 2º de Bachillerato. «Los centros docentes deberán prestar una especial atención a la tutorización del alumnado de 2º de Bachiller que han de presentarse a las pruebas de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU)», dicen literalmente las instrucciones remitidas por la Consejería que serán de aplicación «hasta el levantamiento de la suspensión de las actividades educativas presenciales citadas, hecho que será comunicado con suficiente antelación a los equipos directivos».

En ese documento rubricado por el consejero Luis Cacho, se recuerda que «los centros permanecerán abiertos y operativos en su horario habitual» y que el personal docente y no docente está obligado a asistir presencialmente al centro «en horarios y tareas adaptadas para una mayor conciliación familiar y laboral» garantizando unos servicios mínimos entre los que se incluye la necesidad de garantizar «de acuerdo con los niveles, etapas y características del alumnado» la continuidad del aprendizaje en el ámbito familiar «con el fin de mantener los hábitos de trabajo y las rutinas propias de la actividad escolar».

Como adelantó Cacho ayer en rueda de prensa, la Consejería no determina qué actividades deben remitir los docentes a sus alumnos, sino que, a partir de ese principio general de actuación, explica que «cada centro, dentro de su autonomía pedagógica y de gestión, establecerá un sistema de contacto, información e interacción con alumnado y familias a través de las plataformas habituales (Racima, página web del centro, videoconferencia…), así como cualquier otro medio de comunicación que los centros consideren adecuado». En todo caso, esas vías no deberán ser excluyentes, esto es, se deberá paliar la posible brecha digital de algunas familias. Para ello, cada centro tendrá que establecer «los canales y procedimientos adecuados para hacer llegar esta información a aquellas familias que tienen dificultad en el uso de las tecnologías de la información o carecen de los medios adecuados».

En todo caso, el material que los centros remitan a sus alumnos no podrán ir más allá de lo estudiado y explicado hasta el pasado martes, última jornada en la que los alumnos asistieron con normalidad a sus colegios. Es decir, se centrarán en actividades de refuerzo y ampliación de lo ya visto, Esto es, para Educación, una «oportunidad para aprender a aprender a distancia o telemáticamente y para una mejor tutorización personalizada del alumnado». No obstante, esa tutorización virtual se podrá completar, previa cita, con otra presencial en caso de que las familias así lo demanden.

En línea con lo establecido por otras administraciones y empresas privadas, Educación también ha abierto la posibilidad de que los docentes completen parte de su horario semanal a través del teletrabajo «con el fin de facilitar la conciliación familiar y laboral». Será el equipo directivo de cada centro el que fije el horario de permanencia en el centro de cada docente (que tendrá que recibir el visto bueno de Inspección Educativa) «cumpliendo con el cómputo total semanal del mismo y debiendo reorganizar sus tareas para la adecuada prestación de los servicios mínimos de información, atención y tutorización a su comunidad educativa», permite establecer diferentes turnos de asistencia de los profesores al centro.

En todo caso, los profesores con hijos menores de 12 años o mayores que presenten alguna discapacidad «podrán realizar su actividad laboral mediante el sistema de teletrabajo en un porcentaje no superior al 50% de su horario total de permanencia en el centro, con un mínimo de presencia de dos horas diarias los cinco días de la semana y un mínimo de 14 horas y media semanales», ha establecido Educación, que también permitirá a los profesores solicitar los días de libre disposición «sin restricción alguna en cuanto al número máximo de docentes solicitantes».

Para evitar aglomeraciones de profesores y evitar posibles contagios, también ha informado a los centros que «en la medida de lo posible» se deben evitar los claustros «que no se consideren absolutamente necesarios» , todas aquellas tareas que impliquen desplazamientos a otra localidad» y establece que el personal docente itinerante o compartido (figura muy habitual en los colegios rurales) permanezca «en la sede o en el centro de referencia».

Estas instrucciones, en todo caso, quedarán condicionadas en caso de que hubiera algún caso positivo de COVID-19 entre el personal. Llegados a ese extremo, dice Educación que el resto del personal que no presente síntomas deberá asistir al centro con normalidad si bien la empresa adjudicataria o el personal funcionario encargados de la limpieza de la instalación educativa de que se trate deberá completar una desinfección profunda de todas sus dependencias.