«Un gran terremoto en La Rioja sería una anormalidad»
Esteban distingue entre movimientos sísmicos y terremotos, categoría en la que engloba a aquellos que superan la magnitud 5
L.J.R.
Domingo, 23 de febrero 2020, 09:51
Rubén Esteban, que durante ocho años fue delegado del Colegio Oficial de Geólogos en La Rioja, resta importancia a lo que sucedió ayer en Anguiano. Pese a que «a día de hoy no hay tecnología para predecir estos movimientos», explica que estos episodios entran dentro de la rutina habitual del suelo: «Reajustes de fallas» relativamente frecuentes en La Rioja y con una media de diez registros anuales. La mayor parte de ellos tan sutiles que sólo son capaces de percibirlos los sismógrafos del Instituto Geográfico Nacional.
«Lo que ha sucedido en Anguiano ha sido un reajuste de las muchas fallas que hay en nuestra comunidad, sobre todo en la línea que va del este hacia el oeste, la que separa la sierra del valle», apunta el ahora director general de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos de La Rioja. «En esta zona existe una gran falla inversa cabalgante que estructura la sierra respecto al valle de Ebro. De manera aleatoria, porque esto lleva sucediendo millones de años y seguirá siendo así durante millones más, se va reajustado». En el marco de esos reajustes se registran «pequeños movimientos sísmicos» que se concentran en la sierra, sobre todo en La Rioja Baja.
Esteban distingue entre movimientos sísmicos y terremotos, categoría en la que engloba a aquellos que superan la magnitud 5, «cuando hay caída de piedras, tejas o incluso el hundimiento de alguna casa. Por debajo de ese nivel, en el eje entre La Rioja y los Pirineos hay movimientos a diario».
A priori, en las próximas 72 horas podrían registrarse réplicas «de menor intensidad», dice Esteban, que asume que en La Rioja un terremoto de grandes dimensiones (como los históricos de Arnedillo, Turruncún o Aguilar) «serían una anormalidad ya que lo previsible es que en La Rioja, con su estructura, se den pequeños reajustes de escala pequeña».