Garpesa evita la liquidación tras la llegada de inversores navarros pero despedirá a seis trabajadores
La nueva propiedad sigue con el negocio y mantiene el obrador y el establecimiento anexo en Logroño, así como siete de los trece trabajadores
La tradición de Garpesa en la capital riojana sobrevive. Y lo hace de la mano de inversores navarros, ajenos al negocio de la panadería y ... la pastelería pero dispuestos a mantener con vida una marca histórica de Logroño «que nos hemos dado cuenta de que es totalmente viable», apuntan desde la sociedad Garpesa Tradición, la nueva propietaria de la empresa.
Desde el pasado 1 de marzo se ha hecho con el control de esta firma después de que el titular del Juzgado de lo Mercantil adjudicara la unidad de negocio a la oferta de los inversores navarros, por delante de las otras dos propuestas que llegaron –finalmente fueron tres, una 'in extremis' al límite del plazo–. Descendientes de Emeterio García por un lado y herederos de Mario Pellejero por otro –ambos fueron los socios que pusieron en marcha Garpesa en 1966– presentaron sendas ofertas para continuar la actividad y evitar la liquidación tras entrar en concurso de acreedores en verano.
Garpesa Tradición es el nombre de la sociedad, que «garantiza» la viabilidad de una firma a punto de cumplir 60 años
Pero el futuro de la compañía cambia por completo de manos e inicia un nuevo rumbo con visos de continuidad, no solo de celebrar el 60 aniversario en 2026 sino de «garantizar» la viabilidad a largo plazo. Eso sí, la presencia de Garpesa en Logroño se reduce a una única tienda de las cuatro que tenía; sigue la de Pérez Galdós y han desaparecido ya las de las calles Chile, Gonzalo de Berceo y avenida de la Paz.
Trenzas por internet
Los nuevos dueños también se han quedado con el obrador anexo a la tienda que continúa abierta, «pero hemos mirado un local alternativo cerca por si finalmente tenemos que cambiar de ubicación», dice la portavoz de Garpesa Tradición. Y en cuanto a los trabajadores, continúan siete de los trece, mientras que los otros seis, que estaban ya sin trabajar desde después de Reyes con permiso retribuido, han sido despedidos por causas objetivas.
El desembolso de capital realizado por los inversores navarros no ha trascendido pero sí han tenido que hacerse cargo de las deudas que, en el caso de la Seguridad Social, superan los 40.000 euros, aunque esta cuantía se puede duplicar. Asimismo, los atrasos de salarios ascendían a 25.000 euros. Garpesa Tradición tiene también diseñado un plan de inversiones y quiere hacer una apuesta fuerte por las redes sociales y por la venta en internet, sobre todo de la trenza, su producto estrella.
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