Yolanda Castillo | Hija del hostelero de Cuzcurrita asesinado

«Despedirle es el primer paso para superarlo y reabrir el restaurante»

Inicialmente su intención era haber celebrado el sepelio el pasado sábado, pero sus abogados (el equipo liderado por Marcos García-Montes) decidieron finalmente aplazarlo a la espera de diferentes trámites para la preparación de su acusación.

El TSJR notificó el 18 de enero que ya se podía recoger el cuerpo de Guillermo del Instituto de Medicina Legal, pero los abogados de la acusación particular insistieron en que no lo harían hasta recibir el informe de la autopsia. Algo que llegó «con fecha del 2 de abril», según informó García Montes el día de su recepción. El único requisito es que debe ser enterrado, no incinerado, y lo será en un ataúd de zinc, por si hubiese que practicarle más pruebas.

«Finalmente hemos tomado esta decisión por imposición del juzgado de Haro, al negarse a aportar datos más precisos sobre la de autopsia y aclarar ciertos puntos de pericia después de casi un año de espera», añadieron. Concretamente, han cuestionado si algunas lesiones se produjeron ante o post mortem, «porque es importante para formular la acusación», detallaba Castillo.

Yolanda Castillo se empleaba este miércoles en los preparativos. Visita al tanatorio y selección de los detalles del funeral, en el que habrá una actuación de jotas, «porque a mi padre le encantaban», repetía. «Quiero despedirle como merece, y con todo el cariño de las personas que le quisieron. 'No pasaste desapercibido en vida ni en tu partida', es la frase que figurará en su epitafio», manifestó.

«Sé que el sábado va a ser un día muy duro, lleno de muchas emociones. Pero también sabía que era necesario dar este paso, despedir al ser querido, para poder llevar mi duelo. Es muy importante en la recuperación de mi estado», admitía ayer.

Aún reconocía arrastrar la intranquilidad que le acompaña desde el primer día. «Yo no sé lo que pasó ese día, pero sí conozco a mi padre, y sé cómo reaccionaría y no me encaja nada. Ahora sigo con esa sensación», reconocía, aún presa por el dolor.

«Ha sido un año muy duro, muy difícil en el que no lo he tenido nada fácil. Han sido unos meses caóticos», señalaba.

Siempre habló del momento de enterrar a su padre como la fecha del inicio de la recuperación. De volver a mirar hacia el futuro. Por este motivo, Castillo anunció que su intención es reabrir el restaurante que regentaba con su padre: 'Bodega Guillermo' o 'Casa Guillermo', como se conocía.

«Aún no hay fecha, pero quiero reabrir –explicaba firme–. Es lo que más me gusta del mundo. Es donde nací. Me encanta estar de cara al público. Pero el momento me lo dirá mi propio cuerpo, esperaré a recuperarme. Será otro momento difícil, porque antes lo llevábamos entre los dos. Éramos uno, y ahora estaré yo sola».