El Ejército se deja notar en Logroño

Por tierra, río y aire. Las Fuerzas Armadas ya están aquí. El Ejército de Tierra, la Armada Española, el Ejército del Aire... Logroño salió ayer a la calle a dar su particular bienvenida a las distintas unidades militares desplazadas, que cosecharon un gran éxito de público pese al mal tiempo.

Los actos con motivo del Día de las Fuerza Armadas convirtieron ayer la ribera del Ebro y el parque Picos de Urbión en lugares 'calientes' en la previa del desfile de mañana pese a la intensa lluvia registrada en algunos momentos. Exhibiciones, muy aplaudidas, y exposiciones, tanto o más visitadas.

«Logroño es una ciudad plenamente identificada con los valores que encarnan las Fuerzas Armadas; apreciamos la libertad que disfrutamos, la defensa del Estado y de la unidad de España. Y lo estamos demostrando, con una ciudad que se ha volcado en los preparativos de esta celebración y que estoy segura de que este fin de semana va a participar masivamente en los distintos actos», manifestaba la alcaldesa, Cuca Gamarra.

Ya a primera hora de la tarde el parque Picos de Urbión fue tomado por la UME. La Unidad Militar de Emergencias, puesta en marcha por el Gobierno Zapatero con la finalidad de intervenir de forma rápida en cualquier lugar del territorio nacional en casos de catástrofe, grave riesgo, calamidad u otras necesidades públicas, colocaba una simulación de campamento como el instalado en Lorca (Murcia) tras el terremoto del 2011.

«Que se sepa lo que tenemos, que estamos muy bien equipados», aseguraba uno de los militares que explicaba lo que estaba ante ojos de los visitantes y resolvía las muchas dudas de grandes y pequeños. Exposición de material variado, con zona de prácticas infantiles y demostraciones -exhibición de la UME y de la sección de guías de perro del Tercio de Armada (TEAR)-.

Material militar ligero y, sobre todo, pensado para las visitas infantiles. Preguntas y más preguntas. Sobre Criminalística de la Guardia Civil, sobre vehículos de reconocimiento, de intervención y multifuncionales, sobre el sistema de armas Atlas/Mistral (lanzador de misiles)... drones, ametralladoras, fusiles, pistolas, lanzagranadas... con una cabina de avión de guerra acaparando muchas de las miradas.

Si en el sur de la ciudad el público comenzaba a hacer colas para verlo todo y no perder detalle, en el norte sucedía más de lo mismo. El aparcamiento de Valbuena, eso sí, albergaba el material pesado. «Lo que se puede ver es una representación del material que va a desfilar, tanto de los Ejércitos de Tierra y del Aire como de la Armada, vehículos además que están actualmente desplegados en las misiones de paz que España mantiene abiertas en el exterior: Mali, Líbano, Afganistán o... la última, Letonia», explicaban desde Defensa.

«Aquí tenemos el vehículo de reconocimiento piranha, la joya de la corona de la Infantería de Marina con sede en San Fernando (Cádiz), capaz de detectar al enemigo a 10 kilómetros, y a cuatro hasta se le reconocería la cara», explicaba orgulloso el militar encargado del mismo.

Zona de desactivación, un helicóptero 'Caimán' de la base de Agoncillo, carros de combate, vehículos de alta movilidad tácticos, blindados, armamento de todo tipo, ambulancias, puestos lanzadores de misiles antiaéreos... Desde vehículos de cadenas del Ejército de Tierra, de combate como el 'Pizarro', a vehículos Vamtac o 'Piraña' de la Marina.

Y tras la exposición, el simulacro. Un 'rescate' con rehenes en el Ebro como escenario con la acción desarrollándose en la zona inundable de la margen derecha, frente a la Casa de las Ciencias. Salto en paracaídas a cargo de seis efectivos de la BRIPAC (Brigada Almogávares VI de Paracaidistas) y demostración anfibia a cargo de expertos del Tercio de la Armada (TEAR) de la Infantería de Marina; donde tres embarcaciones Z470 llevaron a cabo una operación de rescate ante el numeroso público congregado entre los puentes de Piedra, de Hierro y la pasarela peatonal del río -hasta la Hípica-. Música de película, móviles y cámaras grabándolo todo y aplauso final tras el tiroteo -sin heridos, claro está, y con saludos recíprocos entre militares y público-.

«Son días que harán posible que les mostremos nuestro agradecimiento por la labor que desempeñan y el orgullo que por ello sentimos como españoles», fue otra de las frases pronunciadas por la alcaldesa.