La familia de Salwa, más cerca de la custodia de sus hijos
Los abuelos y un tío asistieron ayer en Logroño al juicio sobre la tutela de los pequeños, a cargo, ahora, de los Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma de La Rioja
Era la primera vez que Rabia Talab venía a Logroño desde que mataron a su hija, en julio de 2023, y lo hizo junto a su marido y a un tío de los hijos de Salwa Zidan para asistir al juicio en el que se decidía el futuro de los niños. Una batalla legal por su custodia que emprendieron meses atrás y que estaría a punto de concluir. A falta de la decisión que adopte la juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, las impresiones son buenas, explicaba la representación legal de la familia, Laura Ramírez.
«Creemos en breve se les dará la tutoría a los abuelos», aseguraba. No obstante, si como todo apunta la sentencia es favorable a la familia, el viaje de los pequeños a Berlín, donde residen los abuelos y los tíos, tendrá que esperar hasta que acabe el curso.
En el juicio, celebrado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, donde se instruye el asesinato de Salwa supuestamente a manos de su marido, tanto la Fiscalía, como la Comunidad se mostraron a favor de otorgar la custodia a los abuelos. Todo, después de que la Audiencia Provincial de La Rioja estimara hace unas semanas un recurso presentado por la familia que les legitimara para reclamar la tutela. Una legitimación de la que se vieron privados cuando un juez sustituto decidió conceder la custodia a Servicios Sociales.
A los juzgados también asistió la hija mayor de Salwa, de 11 años, no así los otros dos pequeños de 7 y 9 años de edad. Los tres residen en un piso tutelado de la comunidad desde el 8 de julio de 2023 y todos y cada uno de los días han hablado por videollamada con su abuela.
Salwa fue asesinada el 8 de julio de 2023. Ese día, un hombre de 44 años y nacionalidad siria, era detenido después de supuestamente matar a su mujer, de 34, en el domicilio que compartían en el número 1 de la plaza Martínez Flamarique. El crimen ocurrió en torno a las 14.00 horas de un sábado, aunque el detonante de la actuación policial tuvo lugar en el entorno del Cuarto Puente, a más de tres kilómetros de distancia del domicilio familiar.
Un ciudadano daba el aviso al 091 de que un hombre se había lanzado a las aguas del río Ebro. Varios agentes acudieron al rescate y, al sacarlo de las aguas, escucharon una brutal confesión que no esperaban: S.A. acababa de matar a su mujer, también siria. Era Salwa Zidan. Tras el crimen, según explicaron entonces vecinos del barrio de la pareja, él había ido a recoger a sus tres hijos a la Biblioteca Rafael Azcona y se los había llevado a la zona de La Harinera para lanzarlos también al río.
En ese momento se puso en marcha un trepidante dispositivo hasta que agentes de la Policía Local, después de forzar la puerta, encontraron a la mujer desangrada y con heridas de arma blanca. Eran las 14.40 horas de un tórrido sábado.
El marido fue conducido a la Jefatura Superior de Policía Nacional y 72 horas después, el juez le enviaba a prisión. Por su parte, los tres niños (dos chicas y un pequeño) se quedaron al cargo de Servicios Sociales.