El enlace de Villamediana con la Ronda Sur, ya casi a punto, tardará dos años en abrir al tráfico
El Estado no plantea instalar peajes en lo que hasta noviembre de 2026 seguirá siendo la AP-68 y mantendrá inhábil ese tramo
La apertura el pasado miércoles en la carretera LR-250 de la segunda glorieta que regulará el tráfico que acceda o salga de lo ... que será la Ronda Sur de Logroño ha supuesto un paso de gigante en la obra de esta infraestructura que se puede quedar pequeño. El enlace de Villamediana de Iregua es el que más avanzado está y todo indica que se cumplirá la previsión de que pueda estar finalizado a finales de este mismo año. No obstante, ya se han construido dos puentes, dos rotondas, las vías de acceso y salida de lo que será la nueva circunvalación de la capital riojana y el nuevo vial de la LR-250. Prácticamente parece que solo queda asfaltar algunos tramos, abrir las rotondas y colocar la señalización pertinente.
Pero, previsiblemente, toda esta construcción quedará, cuando se acabe en los próximos meses, muerta hasta noviembre de 2026. Es entonces cuando se liberaliza la AP-68 y la fecha a la que se ha retrasado la previsión de finalizar y poner en funcionamiento la Ronda Sur, por lo que, aunque se acaben antes enlaces colmo el de Villamediana, estos no entrarán en funcionamiento hasta que no lo haga el conjunto de la nueva infraestructura.
La razón es a la vez tan sencilla como paradójica. Para poder habilitar en los próximos meses el enlace de la Ronda Sur de Villamediana que está a próximo a culminar se deberían instalar controles de peaje puesto que, hasta noviembre de 2026, la vía continúa siendo la AP-68 y, para usarla, es necesario pagar. Y aunque es cierto que los viajes de ida y vuelta dentro de La Rioja en las mismas 24 horas y el tramo del área metropolitana de Logroño entre Agoncillo y Cenicero son gratuitos, para poder acceder a esa bonificación del servicio es necesario el aparato Vía T que se lee en los peajes.
«Hasta que finalice la obra completa de la Ronda Sur o se eliminen los peajes de la AP-68, permanecerán sin conexión con el tronco de la autopista», informa la Delegación del Gobierno
Desde la Delegación del Gobierno –puesto que la obra de la Ronda Sur depende del Estado– aseguran a Diario LA RIOJA que «no se colocarán peajes», que en cualquier caso resultarían provisionales, en los nuevos enlaces que se están construyendo. «Hasta que finalice la obra completa de la Ronda Sur o se eliminen los peajes de la AP-68, permanecerán sin conexión con el tronco de la autopista», advierten desde la Delegación del Gobierno. «Todos los enlaces están en fase de obra y con arreglo a la programación de las obras previstas en el contrato», concluyen.
La concesión para la construcción, conservación y explotación la AP-68 la ostenta Avasa (Abertis) hasta el 10 de noviembre de 2026. Construida entre 1975 y 1980, originalmente la concesión vencía en 2011 pero en 2000 el Gobierno de España presidido por José María Aznar (PP) amplió el plazo de explotación hasta 2026. El pasado mes de mayo ya anunció José Antonio Santano, secretario de Estado de Transportes, que, aunque la Ronda Sur «marcha a muy buen ritmo, vamos a esperar para rematar algunas obras a que se produzca la liberación del peaje de la AP-68». Lo que no se aclaró entonces es que se refería al conjunto, por lo que, aunque enlaces como el de Villamediana y Lardero se acaben antes, no se contempla habilitarlos hasta noviembre de 2026, por lo que, al menos el primero, podría permanecer dos años finalizado y sin servicio.
La apertura de la Ronda Sur en 2026 supondrá un retraso de tres años y medio con respecto al plazo inicial que se dio, que fue julio de 2023, si bien es cierto que con la pandemia de por medio, y de más de un año con respecto a la última fecha ofrecida por Beatriz Arraiz, la delegada del Gobierno en La Rioja, que en enero señaló septiembre de 2025. Y es que, tal y como expuso el secretario de Estado de Transportes, existen «implicaciones jurídicas» que impiden la apertura parcial de la Ronda Sur porque «hay que cambiar el modelo de concesión de la autopista a la titularidad pública y hasta que no se produzca la liberación del peaje no podremos rematar definitivamente». Es decir, que hasta que no se liberalice la AP-68 se debe abonar una tasa por su uso y para controlar esa utilización, que podría realizarse con un aparato de Vía-T, habían de instalarse unos peajes que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible no está dispuesto a colocar puesto que sería una nueva inversión a añadir a los 88 millones de euros que se han destinado ya a la Ronda Sur de Logroño.
Así, los cortes y desvíos de la carretera LR-250 que sus usuarios –se estiman más de 20.000 vehículos diarios– llevan sufriendo desde el pasado mes de diciembre por las obras tanto de la Ronda Sur como del carril ciclopeatonal, aunque parecen haber acabado, no van a tener una recompensa inmediata.
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