La Diócesis y el Gobierno riojano plantean reconstruir la torre de la iglesia de Viguera

«La pérdida patrimonial es enorme y vamos a intentar solventarla de la manera más adecuada. Hay que esperar al desescombro para analizar las causas, pero nada nos hacía pensar en lo sucedido. Las Administraciones estamos en total unión. Hay que replantearlo todo, pero se valorará y se buscará la financiación. Primero tenemos que ver cómo hacer la reconstrucción», añadió Jesús Merino Morga, quien señaló el especial interés en recuperar elementos como las campanas, el reloj y la veleta. La obra de enmarcará dentro del convenio existente entre el Gobierno de La Rioja y la Diócesis, en el que parece necesario «replantearlo todo».

Debido al impacto del desastre, el Gobierno de La Rioja activó el nivel 1 del Plan Territorial de Protección Civil para «salvaguardar la seguridad de los vecinos de Viguera, especialmente de los que viven en el entorno de la iglesia». Y es que una veintena de personas de once viviendas fueron desalojadas por precaución en la noche del mismo domingo y este lunes tan solo pudieron acceder a las mismas a recoger enseres. El Ayuntamiento de Viguera se reunió con ellos para conocer sus necesidades y poner a su disposición, si hicieran falta, los alojamientos turísticos del pueblo, aunque, en principio, todos se han reubicado en casas de familiares. Un técnico de la Subdirección General de Emergencias y Protección Civil coordina las actuaciones y medios técnicos y profesionales necesarios.

El consejero de Cultura, Turismo, Deporte y Juventud, José Luis Pérez Pastor, calificó lo ocurrido como «un disgusto muy grande porque la iglesia es el símbolo de un pueblo; afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales pero la pérdida patrimonial es innegable y estamos en una situación de claro dolor». Pérez Pastor anunció a pie de iglesia, tras visitar su interior y comprobar que todo el destrozo exterior apenas ha tenido consecuencias dentro, que se realizará «un desescombro controlado y un acopio de los elementos de la torre para realizar un diagnóstico de la situación e ir avanzando en posibles causas del derrumbe, a fin de redactar los proyectos que los técnicos aconsejen para dar los siguientes pasos».

En cuanto a las obras de restauración efectuadas en la torre en 2017, Pérez Pastor explicó que «normalmente la garantía son diez años, pero dependiendo de las causas se aplican o no, así que está pendiente de evaluar». Desde el Ejecutivo regional ya se ha contratado a una empresa para iniciar las labores de desescombro, que previsiblemente comenzarán hoy en coordinación con Bomberos de Logroño y SOS Rioja para planificarlo todo.

Por otra parte, el alcalde de Viguera, Álvaro Manzanos, reconoció que «es duro para el municipio» porque «la pérdida patrimonial es importante, la torre de la iglesia es un emblema», Los alumnos del colegio, aledaño al templo, han sido trasladados al local del centro joven para continuar allí con las clases. De la misma manera, y tal y como advirtió Merino Morga, la iglesia queda cerrada al culto y se buscará otro espacio para oficiar misa. El alcalde indicó que, aunque desea que los vecinos puedan regresar a sus casas cuanto antes, esto no se producirá hasta que la seguridad de que las estructuras lo determine. «No vamos a permitir que nadie vuelva si no hay un 100% de seguridad», aseveró.

Los daños materiales son cuantiosos en la calle la Barga. Al menos cuatro vehículos, todos del mismo propietario, quedaron sepultados por los escombros y se produjo una incidencia con el suministro del agua. «Gracias a Dios, la única noticia positiva es que nadie ha resultado herido», confesó Manzanos. «Estamos totalmente consternados», admitió.

El año pasado Valentín Sáenz de Santiago, aficionado a la Historia y cofundador de la asociación Reyno de Viguera, solicitó permiso al Servicio de Conservación y Promoción del Patrimonio Histórico Artístico para realizar un estudio mediante el uso de georradar de la iglesia, «obtener información sobre la cimentación del edificio y localizar posibles criptas», petición que fue denegada por no contar «con un responsable científico con la necesaria capacitación profesional para avalar la justificación de la intervención y la interpretación de los posibles resultados». Sobre este punto, el consejero aclaró que «una prospección arqueológica no tiene que ver con asuntos estructurales, son piezas separadas».

En una nota de prensa, Sáenz de Santiago aseguró que este ha sido «un suceso lamentable que pudo haberse evitado si se hubieran atendido las advertencias y estudios que con insistencia presentamos a las autoridades competentes», y subrayó que alertó del «preocupante estado de la torre» y de su «evidente degradación». Sin embargo, en su solicitud ni siquiera se cita a la torre. A este respecto, el alcalde expuso que «no teníamos conocimiento, yo paso a diario por la torre y no había visto nada».