La digitalización como una estrategia de futuro para impulsar el turismo riojano

Que La Rioja es un lugar atractivo para el turista, es de sobra conocido. Su situación geográfica, sus recursos naturales, patrimoniales y gastronómicos sitúan a la región como uno de los destinos turísticos favoritos a nivel nacional e internacional. El sector turístico en La Rioja es clave para el impulso económico pero su desarrollo pasa por la digitalización. Así lo dejaron patente este miércoles en las jornadas que Diario La Rioja organizó en colaboración con SEGITTUR y el patrocinio del Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno de La Rioja, la empresa estatal para la gestión e innovación y las tecnologías turísticas, en el Espacio Lagares de Logroño.

El evento reunió a representantes de empresas del sector del Turismo y la Tecnología -ambos forman un tándem indisoluble como garantía de éxito- administraciones públicas y entidades de formación profesional que velan por la cualificación cada vez más especializada que demandan el sector y sus clientes. La jornada versó sobre tres ejes: la digitalización como elemento de competitividad, las ayudas europeas 'Next Generation' y la especialización en el empleo que precisa el turismo en La Rioja y en España. Tres elementos que convergen en un mismo punto: el visitante y su forma de relacionarse con el destino turístico.

Para ello, las nuevas tecnologías son clave, no solo para garantizar que la experiencia del visitante supere sus expectativas previas sino, como herramienta de gestión del negocio para las empresas. Pero la digitalización ya no se limita únicamente a actualizar la página web de una empresa. En el turismo del presente, no digamos ya en el del futuro, las herramientas digitales son cada vez más especializadas en función del tamaño de la empresa y su estrategia y son capaces de ofrecer un análisis de la información que a través de las redes sociales va dejando el turista. Si a esto sumamos unos profesionales cada vez más cualificados y especializados, convierten al sector turístico en una gran oportunidad de desarrollo económico, social y cultural. Y a esta revolución alcanza a todos los agentes implicados. Renovarse o morir.

En este camino, las empresas del sector no están solas. Cuentan con los fondos europeos de Next Generation incluidos en el Plan de Modernización y Competitividad del sector turístico que explicó el director de Relaciones Institucionales de SEGITTUR, Víctor Badorrey. En el plan convergen una serie de convocatorias destinadas a empresas y organizaciones, tanto públicas como privadas, cuyo fin es subvencionar proyectos para la modernización y digitalización del sector turístico. Así, Badorrey presentó diversas convocatorias que se publicaron en el Boletín Oficial del Estado el pasado mes de mayo.

La primera de ellas tiene como como objetivo otorgar ayudas para la digitalización de entidades locales (ayuntamientos, municipios y mancomunidades) que formen parte de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes y cuenta con un presupuesto de 6 millones de euros. La segunda de las convocatorias incluye ayudas por un valor de 5 millones de euros para la digitalización de entidades locales que formen parte de algún tramo del Camino de Santiago. En este sentido, son varios los municipios y ayuntamientos riojanos que podrían optar a las ayudas. Además, los organismos de investigación -tanto públicos como privados- que elaboren proyectos de I+D contarán con ayudas de un millón de euros para universidades y centros de investigación.

Por último, los proyectos de digitalización denominados de 'Última Milla' en empresas del sector turístico, preferentemente pymes, se podrán beneficiar de 80 millones de euros hasta el año 2023.

La digitalización de las empresas turísticas no es un mantra. Es una realidad que las hace más competitivas. El presidente de SEGITTUR, Enrique Martínez, pusó en valor la idea de que los datos que van ofrenciendo los clientes a través de las nuevas tecnologías, como webs o plataformas de viaje, puedan ser compartidos por todas las empresas de una zona para mejorar la experiencia y fidelizar visitantes. Martínez que reclamó a los empresarios «no ver esto como una competencias sino como una manera de mejorar todos juntos».

Por su parte, el presidente de la Asociación Riojana de Hoteles, Demetrio Domínguez, reclamó a las administraciones que trabajen en su transformación digital para que «el motor de digitalización del sector público, tire del efecto privado». Ambos animaron a las pymes a agruparse en torno a un socio tecnológico que les permita encontrar soluciones digitales.

José Joaquín Sanz, presidente de la Asociación de Casas Rurales de La Rioja y José Luis Pancorbo, presidente de AERTIC) ofrecieron dos puntos de vista diferentes de la digitalización en las empresas de turismo. «Muchos de los empresarios hemos vivido esta transformación con ansiedad y preocupación, como una cortina de humo que nos quita tiempo para atender a nuestros clientes o mejora nuestras instalaciones», afirmó Sanz.

Pancorbo le animó a ver esta transformación como una buena oportunidad. «Las herramientas tecnológicas para empresas pequeñas como puede ser una casa rural, tienen que significar una ayuda para la captación de clientes, aportar soluciones para que la experiencia del usuario sea enriquecedora y poder fidalizarlo; e implementar mejoras de gestión del establecimiento turístico», apuntó José Luis Pancorbo.

«No todo el mundo puede ser camarero. Es un trabajo que cada vez exige más profesionalidad y cualificación». Así de contundente se mostró la profesora de la Escuela de Hostelería y Turismo de La Rioja Lourdes Sánchez. Le acompañaba en el debate la directora del Máster en Revenue Management de UNIR, Gemma Cascales, que explicó la importancia de que la empresa turística deba «focalizarse en una estrategia que conecte el establecimiento con la comunidad digital, generando contenido de calidad. Esto propiciará que los 'seguidores' se conviertan en potenciales clientes».

Por su parte, Sánchez puso en valor que el «alma y el corazón» en la profesión, es mirar a los ojos al cliente. «Las nuevas tecnologías son necesarias, pero también el factor humano», señaló, «por eso en la Escuela formamos en empatía, en saber estar y atender al cliente. Es muy vocacional».

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