Andreu, día 100: «Las dificultades son llegar a fin de mes y pagar lo que debemos por una nefasta gestión»

Desde el presente hacia el futuro, pero con un ojo en el pasado de la comunidad. La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, se ha confesado esta mañana «enormemente satisfecha» con los resultados de sus 100 primeros días al frente del Ejecutivo regional, un periodo en el que ha confesado que «las dificultades son las que tenemos para llegar a fin de mes y pagar lo que debemos culpa de la nefasta gestión del Gobierno anterior».

Arropada por todos los miembros de su Gabinete, la mandataria riojana ha reconocido en una multitudinaria comparecencia en La Fombera que «después de 24 años nos parecen pocos estos cien días, nos ha faltado tiempo para concretar más medidas y hemos podido cometer algunos errores». Pese a todo, Andreu señaló entre sus logros «cuatro cuestiones que por sí solas hacen que hayan merecido la pena estos cien días», que ha desgranado a continuación: «Hemos logrado parar la actividad frenética de un Gobierno en funciones que derrochó de manera frívola y descontrolada, siendo capaces hasta de hipotecar los dos años venideros; hemos logrado en 90 días lo que en un año completo no logró el Ejecutivo del PP, tener un Presupuesto; hemos logrado trabajar de la mano de los distintos ministerios para que no decayera ninguna de las reinvindicaciones riojanas y ninguna de las inversiones que dependen del Gobierno de España; y hemos ido de la mano de las empresas riojanas para ofrecerles la ayuda frente al Brexit y los aranceles de Estados Unidos con medidas concretas de más de dos millones de euros».

Con la defensa de lo público y la ilusión como bandera, la jefa del Ejecutivo regional ha defendido que cien días después del cambio que solicitaron los riojanos en las urnas, «tenemos un Gobierno progresista, equitativo y social después de encontrarnos una comunidad paralizada, con una creciente pérdida de competitividad; con un equipo humano huérfano de liderazgo; con unos Presupuestos prorrogados y tramposos, en los que se presupuestaban proyectos que no se hacían y se hacían otros que no se presupuestaban».

Frente a ello, tras reconocer que «cada uno de los cien días ha sido una carrera de fondo», ha afirmado que «hemos iniciado el proceso necesario para que la comunidad se vuelva a poner en marcha», un reto hacia «un horizonte de progreso económico que devuelva a la región el dinamismo perdido y con un crecimiento sostenido y sostenible en el tiempo que se ha sustentado en seis ejes claves «atravesados transversalmente por el compromiso de la igualdad»: la innovación basada en el conocimiento, la internacionalización, la sostenibilidad, el reto demográfico, ser referente de la lengua española y ser la enoregión por excelencia en el mundo».

«Durante casi un cuarto de siglo tuvimos que acostumbrarnos a que se hiciesen las cosas de una manera determinada que no queremos que se vuelva a repetir», ha proseguido Andreu, que ha desmenuzado alguna del medio centenar de iniciativas y medidas concretas que han servido para el fin de una etapa y el comienzo de otra en la región. En este sentido, ha querido destacar la recuperación de los servicios públicos, como con el rescate del parking del CIBIR, que supondría un ahorro de 25 millones a las arcas regionales, o la revisión del contrato con Viamed-Los Manzanos, el abandono de la pasividad ante la falta de inversión estatal en infraestructuras para que se cumplieran los plazos en las obras de la Ronda Sur de Logroño o en la Autovía del Camino; o hacer frente y solucionar el «agujero» presupuestario en la Renta de Ciudadanía y, a la vez, «ser más solidarios, evitando que 263 familias vulnerables hayan tenido que devolver a las arcas públicas medio millón de euros a causa de un grave error de tramitación del gobierno anterior en la Renta de Ciudadanía». Tampoco ha olvidado en su listado el inicio de la transformación del sistema educativo regional con la apuesta por lo público, la recuperación del talento, el impulso a la innovación, la generación de confianza empresarial y el haber «logrado modificar el talante en las mesa de negociación con la oferta de empleo público más potente de las últimas décadas, 324 plazas».

«Si queríamos que algo cambiara en nuestra Comunidad, debíamos soñarlo y proyectarlo, hacerlo real«, ha añadido Andreu, que ha advertido de que »para asegurar el éxito de este maravilloso y apasionante proyecto, necesitamos también la complicidad y el trabajo responsable de todos». «Muchas gracias a todos, seguimos adelante«, ha remachado la presidenta que antes de despedirse ha querido trasladar su agradecimiento a los 11.000 empleados públicos de la comunidad y a todos los miembros de su Ejecutivo.