«La derogación de la reforma laboral debe estar zanjada para finales de noviembre»
Pepe Álvarez | Secretario general de UGT ·
El líder ugetista celebra los acuerdos históricos sobre el SMI y sobre las pensiones y avisa de que, con o sin la CEOE, se abolirá la reforma del PPDomingo, 24 de octubre 2021, 02:00
Con una sonrisa pícara, Pepe Álvarez responde al periodista sobre si UGT se mueve bien con este Gobierno, donde PSOE y Unidas Podemos rivalizan por ... rentabilizar los acuerdos sobre diálogo social: «A mí me gusta, una mayoría de izquierdas es el mejor escenario para los trabajadores y trabajadoras, mucho mejor que un gobierno monocolor con mayoría absoluta, y en el que además las dos partes tienen necesidad de capitalizar los acuerdos». Pepe Álvarez, secretario general de UGT, arropó el viernes en Logroño la reelección de Jesús Izquierdo como líder sindical en La Rioja y respondía a Diario LA RIOJA en una de las etapas más activas del diálogo social y con la reforma laboral en el punto de mira.
– ¿Habrá derogación y la habrá este año a pesar de Bruselas y de la ministra Calviño?
– Lo de Bruselas es un tópico. Mucha gente en Europa también piensa que el precario mercado laboral en España tiene que cambiar. Hemos enviado a Bruselas un memorándum donde cabe la derogación. Alguien tiene que explicar por qué desde el año 2008 el salario medio del país no se ha movido o lo ha hecho a la baja. Eso es consecuencia de la reforma laboral que impide que se puedan renovar los convenios colectivos. Otro ejemplo es que hay que simplificar la contratación, pero necesitamos además más personal en la inspección para que los empresarios tengan la seguridad de que quien contrate irregularmente la va a pagar, con sanciones más contundentes. Por lo tanto, habrá derogación y también cambios. En cuanto al Gobierno, no es la primera vez que tenemos un acuerdo con el ministro de turno y luego llega otro, incluso del mismo partido, y dice que no..., pero habrá derogación.
– ¿Y será este año?
– Tiene que serlo. De hecho, hace año y medio teníamos mucho avanzado, aunque ahora parece que la CEOE se echa hacia atrás. Como máximo, a finales de noviembre tiene que estar zanjado.
– El último aumento del SMI salió sin apoyo de la patronal. ¿Es posible en este caso también?
– Nadie tiene derecho de veto, pero sería bueno que todos estuviéramos de acuerdo.
– ¿Hasta donde subirá el SMI?
– Hasta los 1.060 euros, que es aproximadamente el 60% del salario medio en España. Los alemanes tienen un salario mínimo de 1.500 euros y ahora el acuerdo entre liberales, verdes y socialdemócratas va a fijar un aumento el 25% en la próxima legislatura. Aquí hemos montado un escándalo por 15 euros, pero hay que llegar a los 1.060 en el 2023.
«Es un hito histórico romper la barrera de los mil euros y esperamos que sean 1.060 para el 2023»
– Estamos en una senda de recuperación, pero factores externos, como la luz y la energía, están pasando factura. ¿Pueden frustrar las subidas del SMI?
– Si hablamos de los 15 euros es una excusa que ningún empresario se la cree. En cuanto a la energía, sí es un problema. En el consumo doméstico el Gobierno ha ido tomando medidas, pero tenemos un gravísimo problema en la industria y los servicios que utilizan más energía. Eso hace años que se sabe. Es difícil entender cómo el precio que se tomó de referencia es el gas y cómo las reservas de emisiones de CO2 están incluso en manos de fondos de pensiones en un mercado de compraventa. Es un tema como para que la UE intervenga. Europa es muy lenta pero ahora casi todos los países tienen esta piedra en el zapato. A medio plazo, el Gobierno tiene que ser consciente también de que España necesita una empresa de producción de energía pública, como la tienen los italianos, los alemanes o los franceses, que no tienen pinta de bolcheviques ni bolivarianos.
– ¿Está a favor de limitar los beneficios a las eléctricas?
– Se trata de quitarles lo que nos roban. Vamos a hablar claro: aquí hay una subasta en la que el 20% de la energía más cara marca el precio para el 100%. ¿Por qué no se hacen dos subastas?: una para la de gas y otra para el resto, de forma que el precio se ajuste al real de la energía.
– ¿A qué aspira UGT en la negociación colectiva?
– El SMI está encaminado. El 1 de enero de 2022 se alcanzarán los 1.000 euros, lo que es un hito histórico porque rompemos una barrera psicológica. Es cuestión de machacar, y llevamos años haciéndolo. Respecto a los convenios colectivos, nuestro objetivo es que el salario mínimo sean 1.100 euros, que no haya ningún convenio por debajo.
– Han firmado también un acuerdo de pensiones revalorizadas con el IPC, pero el ministro Escrivá advierte al tiempo de que habrá que jubilarse más tarde...
– El de las pensiones ha sido un acuerdo histórico y quiero agradecer al presidente del Gobierno que ha cumplido su promesa. Los pensionistas van a tener un aumento del 3%, con una paga adicional del desvío de la inflación, mientras que con la anterior norma no habría paga adicional y un aumento de solo el 0,25%. Nos la hemos peleado cada día del año y el Gobierno nos ha hecho sudar mucho. Ha desaparecido el factor de sostenibilidad, con el que las pensiones se hubieran rebajado un 40% para 2050, y ahora tenemos una segunda negociación para ajustar los ingresos con los gastos. Gastamos poco en pensiones respecto Francia, Italia o Alemania: ellos en torno al 14% del PIB y nosotros el 10%. No tenemos que pensar en recortar, sino en recaudar más y eso se puede hacer subiendo los salarios. Piense lo que piense el ministro Escrivá, nosotros no vamos a debatir nada que tenga que ver con el cambio de la edad ni la formula de composición de la pensión.
«Es un pacto histórico y, aunque nos ha hecho sudar mucho, se lo agradezco al Gobierno»
«Por miedo a lo que vaya a venir que nadie se jubile; no vamos a debatir sobre el cambio de la edad»
– ¿No me negará que hay gente que piensa adelantarla por si las moscas?
– Lamentablemente, el efecto de estas declaraciones es que haya gente que tome estas decisiones. Quien tenga su vida planificada y quiera jubilarse, adelante, pero yo, que por ejemplo podía estar en ese caso, no lo voy a hacer. Recomendaría que por miedo a lo que vaya a venir nadie se jubile.
– ¿Es una legislatura histórica en diálogo social?
– Diría que sí. La pandemia ha hecho que haya muchos acuerdos que eran absolutamente necesarios. De lo que estoy satisfecho es de que hemos sido un contraste respecto a la vida política, con una lamentable falta de consenso.
– ¿Negocian en realidad con dos gobiernos? Parece que se manejan muy bien en esta situación...
– A mí me gusta este Gobierno. A nosotros nos da mucho más juego que uno monocolor con mayoría absoluta. En todo caso, el balance creo que es muy positivo. Nadie podía haber imaginado que íbamos a tener tantos recursos económicos. Es cierto que mucha gente se ha quedado en el camino, pero nunca había habido tantos recursos y afortunadamente cubiertos por la Unión Europea.
«Estoy satisfecho con los acuerdos, hemos sido un contraste a la vida política ante la pandemia»
– Hablando de Europa. En 2024 volverán las estrecheces presupuestarias. ¿Volverán también los hombres de negro?
– En la UE hay cosas que han cambiado. Hay un reconocimiento amplio de que en 2008 no se hicieron bien las cosas. Nosotros tenemos que recuperar PIB y, si con 140.000 millones de euros no somos capaces de tener un país que haya recuperado todo lo perdido y un poco más, no lo habremos hecho bien. Vamos a disfrutar un poco también de este momento de recuperación.
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