El Defensor del Profesor alerta del repunte de casos de acoso a docentes en La Rioja

En concreto, el curso pasado, en el conjunto del país se contabilizaron 2.179 casos y desde la creación del Defensor del Profesor hace 13 años, 34.700, lo que indica que «las situaciones de conflictividad están lejos de erradicarse», apuntó Navas.

En esta región, quince profesores denunciaron ante el Defensor haber vivido alguna situación de conflicto, cuatro casos más que el curso anterior, y más que los contabilizados en Cantabria y País Vasco, a pesar de que tienen más habitantes que La Rioja. En cuanto al tipo de conflicto, según detalla Clara Álvarez, en más de la mitad de los casos (8) la denuncia obedecía a problemas con la dirección del centro (5) y con la administración (3), en dos casos un padre y un alumno presionaron a dos docentes para que cambiaran una nota, también se registró una falta de respeto, se produjeron tres acosos o problemas con alumnos -uno de ellos con un exalumno- y un problema con padres. En este último hubo «mucha agresividad», aseguró.

Las redes sociales volvieron a servir de cauce para acosar a un docente. En un grupo de whatsapp de alumnos, gestionado por padres, se vertieron críticas infundadas con graves insultos contra un profesor.

El informe del Defensor entra a analizar el acoso por sexos y en 10 de los 15 casos la víctima era una mujer. Una proporción acorde al número de mujeres en la plantilla de docentes de La Rioja, que representan el 70% del total.

También el año pasado se empezaron a denunciar los primeros conflictos en la enseñanza concertada, donde se produjeron el 20%. Y por nivel educativo, el grueso se contabilizó en Secundaria y FP. Es en estos niveles donde «los alumnos son mayores y los problemas son más graves», apunta. Al contrario de lo que ocurría otros años, la mayoría de docentes que ha denunciado su caso lo ha hecho de forma presencial (67%), mientras que otros años recurrían al e-mail o o al teléfono con el fin de mantener el anonimato. Todas estas situaciones de acoso desembocaron en cuadros de ansiedad (67%), depresión (13%) y, aunque no ha habido ningún caso en los que la víctima haya tenido que abandonar la profesión, sí se han registrado bajas laborales (13%).

Hecho el análisis de los problemas detectados, Clara Álvarez insistió en la necesidad de habilitar cuanto antes un protocolo de resolución de conflictos de todo tipo que afectan al profesorado en situación de acoso, con servicios de atención psicológica, administrativa y jurídica, como sí hay en Navarra y Andalucía. «Luchar contra la violencia y malos entendidos en los centros es una apuesta de futuro, si trabajamos ahora conseguiremos una sociedad mucho más estable», resumió, para hacer hincapié en que cualquier ámbito laboral debería tener regulada la atención a sus trabajadores, «pero en educación este ámbito debería estar especialmente protegido para que la convivencia entre todos fuera mucho más estable».

Finalmente, la responsable del servicio del Defensor, explicó que desde ANPE para abordar la solución a este problema se han propuesto 110 medidas para mejorar la convivencia escolar que abarcan desde la formación de los docentes al fomento de hábitos saludables de los alumnos y de respeto a la autoridad por parte de los padres.