El cuidado de un tesoro mundial

Son los diez alumnos, ocho españoles, un portugués y una canadiense, que participan en una nueva edición del veterano campo de trabajo de Paleoicnología y Restauración de huellas de dinosaurios de Enciso. Alumnos de grado y máster de las universidades Complutense de Madrid, de Granada, de León, de Victoria (Canadá) y de Lisboa (Portugal) que participan entre el 20 y el 31 de julio en esta actividad organizada por la Universidad Complutense de Madrid y el Ayuntamiento de Enciso bajo la dirección de la doctora Angélica Torices y con la colaboración del parque de paleoaventura Barranco Perdido.

«Después de más de cuarenta ediciones, es necesario para cuidar este patrimonio tan especial, único en el mundo. Pero está a la intemperie, afectado por la lluvia, el viento y por elementos antrópicos, y necesitamos protegerlo –explica Torices–. Necesitamos cada año venir, limpiar las huellas, quitar plantas y proteger unos yacimientos tan visitados para que lleguen a las generaciones futuras».

Después de tres décadas, la mayoría en el yacimiento de la Virgen del Campo, es la segunda campaña consecutiva en el de Valdecevillo. Impresas hace 110 millones de años, en el Cretácico Inferior, presenta rastros de un carnívoro, de un terópodo. También de un grupo familiar de ornitópodos. Un saurópodo... Otros rastros diferentes... Son parte de las más de 3.000 huellas encontradas y estudiadas sólo en Enciso. Once mil en La Rioja.

Con una nueva película de 'Parque Jurásico' en las carteleras, varios grupos de familias recorren el yacimiento. Entre ellos, varios niños corretean entre las reproducciones a tamaño real. «Las icnitas son un motor económico importantísimo. No sólo tienen valor por ser excepcionales, las mejores del mundo por el número y por la calidad de preservación, sino que tenemos esta maravillosa ventana al pasado al lado de casa, un lujo que tenemos que aprovechar para divulgación, educación y turismo», reflexiona la directora del campo.

De esa riqueza son conscientes tanto las instituciones que colaboran en el campo como los muchos alumnos que optan a él. Hay criba y ninguno repetir para que más alumnos puedan enriquecerse del aprendizaje. Sólo pueden repetir como voluntarios; cinco este fin de semana y, en esta edición, un riojano de la Universidad de León.

Su labor es fundamental. Pero el Ayuntamiento de Enciso apunta la necesidad de que las icnitas cuenten con un mantenimiento a lo largo de los meses. Para ello, ha planteado a la Asociación para el Desarrollo de La Rioja Suroriental promover un curso de capacitación para profesionales que realicen la limpieza y mantenimiento básicos de los yacimientos. Sería una salida laboral entre varios municipios de la zona.

Pasa otro grupo de visitantes. Guardan silencio entre los brochazos. Los alumnos se adentran en otra parte de la paleontología. No es una excavación. Es limpieza y conservación y aprenden técnicas que complementan su formación y su visión. Se adentran en otra parte de la paleontología. No es una excavación. Es limpieza y conservación y aprenden técnicas que complementan su formación y su visión. También en las clases que reciben por las tardes, como prácticas para realizar modelos 3D del yacimiento con dron y escáner, sobre fotogrametría de varios de los rastros... También les muestran cómo es la vida académica, cómo realizar un currículum... Torices les invita también a realizar un proyecto de investigación. «Así vemos su pasión, si esto es lo que realmente les gusta», sonríe agradecida de los alumnos.