«Siete días no son nada si logramos cortar el número de contagios»

– ¿Cómo recibe esta decisión?

– Es una medida fuerte. Si la Consejería de Salud la ve necesaria, por el incremento de casos que hay, hay que tomarla. Si no conseguimos aplanar o bajar la curva algo había que hacer. Dentro de lo grave, igual es la medida más suave que se puede tomar. Son siete días de confinamiento y, si no se corta, tienen previsto que pueda alargarse otros siete.

– ¿Qué mensaje lanza a los alfareños, que muchos no van a compartir esta medida cuando ya llevan diez días de autoconfinamiento voluntario?

– No hay otra que tener responsabilidad, acatar lo que nos digan desde las autoridades sanitarias e intentar entre todos salir de esta lo mejor y más rápido posible. Tenemos que tener tranquilidad y es fundamental en este momento cumplir las condiciones. No tiene sentido ahora buscar culpables. El hecho ya está aquí, no hay solución y debemos afrontarlo de la mejor manera posible. Siete días si lo logramos cortar no son nada.

– Una vez cometido el pecado hace unas semanas, ¿cómo ve el comportamiento de los alfareños?

– Es correcto y responsable. Está todo paralizado, no hay nada en el ocio. El pueblo está casi muerto, sin actividad. La gente está siendo responsable pero, por lo que sea, no logramos cortar el número de contagios. Y eso a pesar de que se están ya dando altas a jóvenes y adolescentes que llevan ya veinte días confinados.

– En la primera alerta, por el 22 de agosto, que llevó a cerrar todos los espacios municipales, lamentaba que había positivos o contactos estrechos que no cumplían el aislamiento. ¿Eso se sigue dando a la hora de tomar esta medida?

– Ahora no lo vemos. El pueblo lleva días paralizado. No hay nadie en la calle, ni en las terrazas. Estaba todo vacío en los pasados días.