El junio más caluroso jamás registrado cerrará con máximas cercanas a 40º
El calor se intensificará tras un leve respiro y este mes batirá su anterior récord de 2022, con una veintena de días por encima de treinta grados
El calor, intenso y sostenido, no da tregua en un mes encaminado a convertirse en el más caluroso desde que existen registros en la ... región, el año 1960. Está siendo tal este sofocante episodio que incluso temperaturas como las de ayer, poco por encima de los 30º, parecen suaves, un agradecido respiro. Son también, un espejismo, y es que desde mañana el mercurio vuelve a acelerar la subida para cerrar junio y dar la bienvenida al nuevo mes con temperaturas que podrían llegar a los 40º, en el primer episodio de ola de calor decretado por la Aemet este año.
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Todavía este junio no ha llegado a alcanzar los registros medios de otros tres que lo superan, pero los pronósticos para los próximos días confirman que sí se batirá el récord histórico, incluso aunque el sol golpee menos de lo anunciado. Según la estación de la Aemet de referencia en nuestra región, la de Logroño-Agoncillo, hasta ahora, el junio más caluroso fue el de hace tres años, con una media de máximas de 31,5º y 19 días superando la frontera de los 30º, por delante de los de 2005 (31,4º y 18 días) y 2003 (31,2º y 18 días). Un poco por detrás, los de 2012, 2017 y 2019.
Todavía con cinco jornadas por delante, el actual mes ya se sitúa en cuarta posición, con una máxima media de 31,1º en Logroño-Agoncillo. La previsión que resta de junio eleva ese cómputo por encima de todos los anteriores y en 20 o 21 días se rebasarán los 30º, dos tercios del mes, casi de forma ininterrumpida desde el Día de La Rioja. El extremo se marcó, por el momento, el pasado sábado, con temperaturas de 38,4º en Alfaro, 37,8º en Haro y 37,3º en Logroño. Ha sufrido La Rioja Baja, además, varias noches tropicales, en las que el mercurio no ha descendido por debajo de 20º.
La Aemet ha anunciado la primera ola de calor de este año para buena parte de la península, que tendrá uno de sus focos en el valle del Ebro
Cuatro grados más de lo normal
Sin duda, un junio de bochorno extraordinario dentro de la tendencia que experimenta la región desde hace décadas hacia veranos más prolongados. La normalidad térmica (medias del periodo 1991-2020), que se sitúa en 27,5º en las máximas, será ampliamente superada en términos globales y más todavía en las jornadas que se avecinan.
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La Aemet ha anunciado la primera ola de calor de este año, que abarcará a buena parte de la península salvo a la cornisa cantábrica y el noroeste. Comenzará el sábado y durará, al menos, hasta el martes. Según explica la agencia, un amplio anticiclón procedente de África se extenderá por el territorio nacional, permitiendo el influjo desde el sur de una masa de aire muy cálida y seca. Las localidades de los valles del Ebro, Guadalquivir y Guadiana serán las más afectadas.
En el caso de La Rioja, que hoy sentirá algo de alivio con temperaturas más suaves, el alza térmica comenzará a sentirse mañana pero llegará a su extremo durante el fin de semana. Para el sábado, en torno a 38º previstos en toda la ribera del Ebro que suben un poco más el domingo y en el inicio de la próxima semana, cuando algunos municipios riojabajeños podrían alcanzar los temidos 40º. Y en el capítulo de mínimas, más noches tropicales anunciadas. Mientras, en la sierra el calor será algo más benévolo, si bien hasta en las localidades a mayor altitud de la región las temperaturas superarán la frontera de los 30º. La Rioja se ha zambullido de lleno en el verano, con el arranque más abrasador que nunca ha tenido, cumpliendo por el momento con la predicción estacional de la Aemet, que espera unos meses estivales muy cálidos.
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Después de las tormentas, la calma en las lluvias
La Rioja ha sufrido en las últimas semanas episodios extremos no solamente en temperaturas, también en precipitaciones. El último, el del martes, con una tormenta puntual pero agresiva que causó daños en los cultivos de algunos municipios riojalteños. En los próximos días habrá que temer por los efectos de ola de calor, pero no por el de las precipitaciones. El pronóstico de la Aemet para los próximos días deja poco lugar a la nubosidad, más bien cielos despejados y estabilidad. No está anunciada, por lo tanto, agua para el final de semana y el comienzo de la próxima, en días calurosos y secos. Los primeros pronósticos a medio plazo, menos certeros, sí que indican la llegada de las precipitaciones para mediados de la próxima semana.
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