Atención: treinta travesías riojanas reducen su límite de velocidad a los 30 kilómetros por hora
Las obras consistirán en eliminar las marcas viales en el pavimento, repintar las nuevas y sustituir las señales verticales de40 y 50 kilómetros
Mejorar la seguridad vial, pacificar el tráfico y reducir el ruido y las molestias que ocasionan el paso de los vehículos son los objetivos que persigue la actuación iniciada por la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica para reducir a 30 kilómetros por hora la velocidad en diferentes travesías de La Rioja. A raíz del cambio introducido el año pasado en el artículo 50 del Reglamento General de Circulación para disminuir los límites de velocidad en vías urbanas, el Gobierno regional propuso a los ayuntamientos rebajar de 50 o 40 kilómetros –según los casos– a 30. Y una treintena de municipios ha puesto en marcha la medida.
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Entre ellos se encuentra Herce, localidad que la atraviesa la carretera LR-115 –también pasa por Arnedo, Arnedillo o Santa Eulalia Somera– y que ya luce el cartel de 30 para alertar a los conductores que es la velocidad máxima para transitar por esa travesía. El consejero Álex Dorado y el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía, han visitado esta población donde ya se ha cambiado la señalización horizontal y vertical.
Los trabajos han consistido en eliminar las marcas viales de límite de velocidad existentes en el pavimento de la travesía, reparar el asfalto que haya resultado dañado –se emplean máquinas fresadoras que pueden originar algún destrozo– y repintar las marcas adaptadas a la nueva velocidad de 30. También se están sustituyendo las señales verticales de 40 o 50 kilómetros.
Disminuir la siniestralidad
El presupuesto para acometer estos trabajos rondará los 30.000 euros, entre los 14.000 de limpiar las marcas del asfalto e instalar la nueva señalética vertical –el centro de conservación de carreteras se encargará de esta actuación– y los 15.950 por los que se ha contratado a Señalizaciones Muro para el pintado de las diferentes vías.
Con el cambio en el Reglamento de Circulación, recuerda el Ejecutivo riojano, se busca contribuir a propiciar la convivencia entre el coche y otros medios de transporte más sostenibles, reducir la contaminación y disminuir la siniestralidad –sobre todo en los colectivos más vulnerables como peatones, ciclistas o motoristas– de acuerdo con las prescripciones de la Organización Mundial de la Salud
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