«El arte está tan desestabilizado que se puede decir que soy una excepción»

– ¿Se ha asentado en Berlín?

– Llevo cuatro años en Berlín. Salí de España buscando mi base como bailarina y mi primer destino fue Bruselas, pero no encontré que fuera de mi agrado, no conecté con la ciudad. Viajé, hice audiciones y terminé en Berlín, donde sí conecté con lo que se estaba haciendo, sentí que era donde debía establecerme y rápidamente pude empezar a trabajar.

– ¿Forma parte de una compañía de forma estable?

– Al medio año ya conseguí trabajo en la compañía de danza-teatro contemporáneo de Toula Limnaios, a jornada completa, y fui escalando hasta el contrato indefinido que tengo hoy.

– Tristemente, no es lo habitual, al menos para las bailarinas españolas, ¿no?

– A cualquiera que se lo comentes, no suele ser normal. El arte está tan desestabilizado que se puede decir que soy una excepción.

– Y ha girado con el espectáculo 'Clair obscur'...

– En las últimas tres semanas hemos tenido actuación. Tenemos un teatro y diariamente vamos a trabajar preparando las producciones y también representamos, pero viajamos mucho al extranjero. Hemos estado en el Caribe, Armenia...

– ¿De qué trata?

– Sobre las sombras, la luz y oscuridad que tenemos en nuestro interior. La representamos en un espacio dividido por telas, como en diferentes pasillos, para crear limitación, restricción a nivel espacial. Es una pieza muy visual.

– ¿Cómo afectó la pandemia a la danza en Alemania?

– Nos dejó patas arriba y no sabíamos cuál sería el paso siguiente. Podíamos preparar producciones pero sin fecha de representación. 'Tell me a better story' fue nuestra última representación. Aquí aún bailábamos cuando España estaba muy mal, pero de noviembre hasta ahora ha estado todo cerrado: bares, museos, teatros... Ha sido un invierno muy duro porque, además, no sabíamos cuándo íbamos a volver a la normalidad, pero ya hemos podido estrenar.

– Ha protagonizado obras de videodanza en la naturaleza. ¿Continúa con ello?

– Siempre va conmigo. Ahora la producción es más complicada pero siempre salen inquietudes y hay que darles voz... bailando.