Aprobada por unanimidad la Ley de Accesiblidad Universal de La Rioja
El Parlamento da luz verde a un texto que persigue eliminar barreras físicas y cognitivas
Por unanimidad y sin discusiones. Tras un inicio tormentoso de sesión, amables vientos de paz han soplado sobre el convento de La Merced, sede del ... Parlamento de La Rioja, que acaba de aprobar la Ley de Accesibilidad Universal sin votos en contra ni abstenciones. Con la presencia entre el público de representantes de diferentes asociaciones de personas discapacitadas, los diputados han aprobado un texto que nace del consenso y que pretende extender el concepto tradicional de «barrera» no solo a los obstáculos físicos, sino también a los cognitivos y a los de cualquier otra especie.
Todos los grupos agradecieron las aportaciones de las asociaciones asistentes y se mostraron orgullosos de una ley que pretende, como enunció la diputada de Ciudadanos Belinda León, cumplir en toda su extensión el mandato constitucional, que pide a los poderes públicos «remover los obstáculos que impidan o dificulten la libertad y la igualdad de los individuos y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social». El socialista Santiago Urizarna subió al estrado para recordar cómo se sienten las personas con discapacidad: «Están hartas de tener que pedir permiso o ayuda para entrar o salir, para subir a un autobús, para entender las cartas de la administración. Están hartas de ser héroes o víctimas; de que esta sociedad haga ver que estas personas tienen un problema, cuando el problema es de la sociedad en su conjunto».
También Henar Moreno (IU) insistió en la necesidad de facilitar su integración y aludió, por ejemplo, a la dificultad que pueden tener muchas personas para entender las comunicaciones de la administración o las sentencias de los tribunales. El diputado popular Jesús Pérez Ligero, por su parte, aludió a las palabras que la presidenta del Cermi, Manuela Muro, dirigió a los diputados en sede parlamentaria: «Muro pidió en esta misma Cámara que los diferentes grupos nos pusiéramos de acuerdo para aprobar una ley de estas características. Pues bien, así lo hemos hecho».
Antes de que los diputados dieran el sí unánime, cerró el debate el consejero de Bienestar Social, Pablo Rubio. Rubio aludió a la extensión del concepto de accesibilidad, que ahora va mucho más allá de la necesidad de retirar las barreras físicas, y recordó que esta norma, en un momento u otro de la vida, beneficiará a todos los ciudadanos: «Desde el bebé que no puede acceder con su carrito a un sitio determinado a la persona mayor que no entiende el mundo digital, esta ley supone un cambio cualitativo muy importante».
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