Andreu teje su organigrama solo con personal externo a la Comunidad
La presidenta duplica el número de integrantes de su 'núcleo duro', al rodearse de diez personas, frente a las cinco de Ceniceros
Tres catálogos en menos de un mes hasta llegar al definitivo. El BOR publicó el miércoles la relación de puestos de trabajo correspondientes al personal ... del Ejecutivo riojano que preside Concha Andreu: en total 58 personas (frente a las 47 que acompañaban a su antecesor, José Ignacio Ceniceros), de las que solo una, Fermín Jiménez, director técnico de la Oficina de la Presidenta (otrora asesor del expresidente Ceniceros) es funcionario (procede de la Ader) destinado en servicios especiales (reglamentariamente no permanece en la situación de servicio activo). Los 57 empleados restantes son eventuales, incluidos los dos conductores y el asesor de protocolo, ya que los tres del Gobierno del PP eran funcionarios. Asimismo, un analista (puesto amortizado ahora por Andreu junto al de administrativo) también es funcionario del grupo A1 como Jiménez.
Otra diferencia sustancial entre ambos organigramas es que el 'núcleo duro' de Andreu está conformado por diez personas frente a los cinco que 'escoltaban' a su antecesor (un asistente solo estuvo la mitad de la legislatura). Por un lado, cinco asesores (uno de protocolo, como Ceniceros, y otro nuevo de relaciones institucionales), dos secretarias (una más) y, junto al director técnico de su Oficina, el mencionado Fermín Jiménez, un asesor director (Eliseo Sastre-Estévez) y un director de Comunicación y portavoz (Chus del Río), cuyas competencias asumían antes la consejera de Presidencia, Begoña Martínez Arregui, y su equipo.
Pero, a diferencia de lo que ocurría con Pedro Azagra, jefe de gabinete de Ceniceros, ni Sastre ni Del Río tendrán obligación legal de rendir cuentas en el Parlamento porque no tienen responsabilidad política (todo el gasto de Presidencia se gestiona a través de Hacienda) al tratarse de personal eventual. Ahora bien, ambos están sometidos a la Ley 8/2003 de incompatibilidades de altos cargos que impide, por ejemplo, que puedan celebrar contratos con la Administración regional durante dos años tras su cese.
Ni Sastre ni Del Río tendrán que rendir cuentas en el Parlamento: no tienen responsabilidad política
Por último, Andreu ha mejorado las retribuciones de varias plazas, entre ellas la del director de Imagen y Diseño (prácticamente equiparándola a la de los periodistas) y ha creado varios puestos vinculados a la Consejería de Participación (en manos de Raquel Romero), cuyas funciones asumían la pasada legislatura la Consejería de Presidencia, su Secretaría General y la Dirección General de Acción Exterior.
Opinión
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