Los abogados reclaman conocer con antelación qué juicios serán suspendidos por la huelga
El decano del Colegio de La Rioja pide una mayor previsión para evitar «perjuicios» y avisa de que los retrasos por el paro se suman a los «endémicos» en Justicia
Los retrasos en la justicia española ya están asumidos como ordinarios. Esas imágenes de despachos abarrotados de carpetas y papeles llenado estanterías, mesas y suelo ... son recurrentes en cada denuncia de quienes asumen una carga de trabajo que estira los plazos de juicios, reclamaciones y todo tipo de trámites. Un panorama difícil de sostener y que ahora se agudiza con la paralización provocada por la huelga de letrados de la Administración de Justicia. La ciudadanía se ve profundamente afectada, pero también otros colectivos de la actividad judicial como los abogados, que desde su Colegio en La Rioja anticipan el «preocupante» panorama que se avecina y reclaman una mayor antelación a la hora de avisar de las suspensiones derivadas del paro.
«Lo primero que queremos es reiterar el respeto al derecho a la huelga de cualquier colectivo y a sus demandas», expone Federico Bravo Hernández, decano del Colegio de Abogados de La Rioja, que desde el primer momento se ha mostrado cercano a los letrados de la Administración de Justicia en sus reclamaciones. De hecho, Judit González, delegada de una de las organizaciones convocantes de la huelga, señaló ayer que se habían reunido con el Colegio de Abogados estos días para tratar su situación. Recuerda Bravo Hernández de que manera «este conflicto afecta a nuestra actividad como abogados de forma muy directa, pero también a la propia administración y a todos los ciudadanos».
El decano del Colegio resalta la problemática que generan «las suspensiones de vistas y actuaciones judiciales», y es que, incide «ya de por sí es una Administración con falta de medios e inversión, con retrasos endémicos y unos efectos de la pandemia que aún se arrastran». Actualmente, el paro, que los convocantes cifran cercano al 90% en La Rioja, supone una práctica paralización de muchos asuntos que quedarán así por resolverse, con lo que el atasco crecerá. «El retraso inicial de los expedientes en este periodo se suma a lo que había antes y lo que llegará en el futuro. Puede producirse un colapso con los nuevos expedientes y tendremos una situación, si cabe, más complicada de la que había», expone Federico Bravo.
Para los abogados, pese al freno al ritmo judicial, la actividad no cesa ni los plazos cambian, si bien deben reforzar su labor asesora con sus clientes para explicar el actual contexto. «Algunos se muestran sorprendidos y contrariados», apunta Federico Bravo, que reclama por otra parte una mejor comunicación para evitar contratiempos a sus clientes, en especial aquellos en situación de vulnerabilidad o que deben desplazarse para acudir a sede judicial: «Pedimos un esfuerzo para contar con una previsión de suspensiones de juicios, saberlo de forma anticipada, algo que es compatible con el derecho a la huelga. Supone un perjuicio obligar a las partes a acudir para que finalmente no se celebre una vista». Y es que, concluye el decano, «de forma reiterada reivindicamos medidas que palien los efectos de la huelga».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión