Cuando apagar la luz no es suficiente

Igual la culpa es del lenguaje. Tanto llamar «luz» a la electricidad, casi acabamos identificando una cosa con otra. Y al final, pensamos que ir apagando las bombillas por las habitaciones es el mejor método para ahorrar en la cada vez más dura tarifa de la luz. Y resulta que no.

Gran parte de los consumidores identifica «ahorro energético» con «luces apagadas» o con «bombillas de bajo consumo». Y en realidad eso no es, ni mucho menos, lo más importante.

Así lo ha comprobado la empresa Selectra, una asesoría especializada en consumo energético, que recientemente propuso en las redes sociales que los usuarios compartieran sus consejos para ahorrar electricidad. Según cuenta la agencia Europa Press, los usuarios le hicieron llegar nada menos que 692 propuestas. Y la mayoría de ellas (el 54%) recomendaban sustituir las bombillas tradicionales por las de bajo consumo. Por si fuera poco, el 37% de los participantes en la convocatoria de Selectra sugería apagar las luces más a menudo. Y sólo en un tercer lugar quedaba un consejo que nada tiene que ver con la iluminación: el 22% citó evitar el consumo en 'stand by' de los electrodomésticos.

Dos secadoras

Los cálculos de Selectra son muy claros en ese sentido: una bombilla de 60 vatios encendida todo el día gasta 19 céntimos, una LED se queda en 3 céntimos. La empresa calcula que el ahorro de encender la luz en un hogar tipo sólo cuando fuera necesaria roncaría los 1,96 euros al mes.

Poner dos secadoras, por ejemplo, gasta más o menos que dejarse encendida una bombilla una semana entera. «Los consumidores deberían centrar sus esfuerzos en electrodomésticos con mayor peso en el recibo», asegura Selectra.

Más ejemplos: apagar el horno y la placa vitrocerámica antes de tiempo «puede ahorrar 3,26 euros al mes, mientras que utilizar electrodomésticos eficientes procura un descuento de otros 0,83 euros».

Y más aún: «Concentrar el consumo por la noche ahorra 6,05 euros, frente a los 4,1 euros de bajar la potencia o los 36 euros de cambiar la calefacción y el agua caliente por sistemas de gas natural, butano o propano».

Otro consejo: microondas en lugar de horno. Así se ahorran hasta 3 euros. Y si se recurre a los programas de agua fría en lavadoras y lavaplatos el ahorro puede ascender a 3,65 euros al mes.