EL MERCADEO DE LAS PENSIONES

Recordaba yo estos días la novela de Miguel Delibes 'El disputado voto del señor Cayo'. Tanto mitin, tanto debate, ¿para qué? ¿Realmente los políticos afrontan los problemas de los ciudadanos y sus soluciones en campaña electoral? No.

Uno de los problemas más importantes que tenemos en España se llama pensiones. Estamos 2x1 (dos trabajadores por pensionista). Lo que aportan los trabajadores no nos llega para pagar todas las pensiones y tenemos que recurrir a una hucha creada en los tiempos de bonanza, llamada Fondo de Reserva. En esa hucha había 67.000 millones de euros y quedan 34.000. Al paso que vamos la gastamos en cuatro años, más o menos. Por si eso no fuera suficiente, en el primer semestre del 2015 han fallecido 19.000 españoles más que los que han nacido. Como la esperanza de vida, gracias a Dios y a la ciencia, cada día es mayor, demográficamente vamos a una sociedad envejecida y con pocas personas en activo. Ese 2x1 tiende a 1x1.

Con estas bases y contando siempre que la pensión es un derecho, nos encaminamos a un retraso significativo de la edad de jubilación y a una disminución, más que significativa, del importe de la pensión. Lo que yo denomino: pensión de subsistencia.

Y con este panorama ¿Qué soluciones o propuestas han dado los partidos políticos en esta campaña? Pues visto sus programas las podemos resumir en:

- Creación de impuestos especiales para cubrir el déficit de las pensiones. Otra vuelta de tuerca para los que curramos.

- Creación de empleo. Evidentemente, esto no solo es bueno para las pensiones, también para la salud.

- Volver al Pacto de Toledo. Lo que vulgarmente llamamos, ponerse de acuerdo.

- Incentivar la natalidad. Así de paso perpetuamos la especie.

Si bien todo lo anterior es necesario, no han afrontado el problema de frente. Hay dos cuestiones cruciales para salvar las pensiones en España:

1) Aplicar verdaderas desgravaciones fiscales en los planes de pensiones privados.

2) Modificar nuestro sistema de pensiones pasando del reparto a la capitalización.

Esto ya lo expliqué en un artículo anterior, pero no me importa repetirlo por la importancia y trascendencia que tiene. En el sistema de reparto actual la pensión se paga de lo que aportan los trabajadores. El que los pensionistas cobren la pensión, todos los meses, depende de que haya gente trabajando. Y eso es injusto para los que han estado trabajando toda su vida. Por el contrario, el sistema de capitalización consiste en que las aportaciones de cada trabajador se guardan en una hucha con su nombre y cuando se jubile no dependerá más que de su propia hucha. Con este sistema se soluciona el problema de las pensiones para siempre. Es cierto que pasar de un sistema a otro habría que hacerlo gradualmente porque no podemos dejar a los actuales pensionistas sin cobertura ni a los que están próximos a la jubilación que no tienen tiempo material para generar ahorro.

Si hasta yo lo veo claro, hay que preguntarse ¿por qué ningún partido lo propone? Pues porque supone un gran coste político inicial con soluciones a largo plazo. Y los partidos siempre trabajan a corto. Pero sobre todo, y para mí lo más crucial, es que con este sistema de capitalización nueve millones de pensionistas (votantes) serían libres y los partidos políticos dejarían de mercadear con las pensiones.

Miguel Delibes, gran amante de la verdura riojana, era un hombre de pueblo y conocía perfectamente sus usos y costumbres. Él se definía como «un cazador que escribe». Me lo imagino leyendo este artículo y refiriéndose a los partidos políticos diciéndome: Martín, no es lo mismo predicar que dar trigo.