Un pastor fallece ahogado en Tricio al caer a una balsa de regadío

Un pastor sufrió ayer un accidente mortal cuando se encontraba cuidando su rebaño ya que la mala suerte hizo que resbalara y cayera a la balsa de regadío de Tricio, donde se ahogó. Se trata de Jesús Martínez Bezares, un vecino de la localidad, pastor de profesión que, aunque contaba con 70 años, se resistía a dejar esa actividad.

Desde hace años, había pedido a la Comunidad de Regantes que se le permitiera acceder al recinto cerrado con una malla metálica donde se encuentra la mencionada balsa. Es un buen lugar donde tener los animales, ya que siempre hay pasto para el ganado y además mantiene a las ovejas en el lugar sin que ninguna pueda escapar a la cercana carretera.

Jesús Martínez había quedado ayer con el carnicero de Badarán a quien había vendido unas ovejas, según comentaron a este diario fuentes familiares. Como no llegaba al lugar en el que habían quedado, el carnicero se dirigió a donde solían pastar las ovejas y vio que el ganado estaba sin guarda, y que el cayado y la gorra estaban apoyados en un árbol. En ese momento se le acercó el perro del pastor y, con ladridos y saltos, le fue llevando hasta una de las orillas de la balsa, donde estaba el cuerpo sin vida de Jesús. El carnicero no pudo hacer nada, ni siquiera sacarle de la balsa, debido a la peligrosidad que tiene el borde, al ser muy resbaladizo.

De su testimonio y el de las personas que acudieron rápido al lugar se puede deducir que una oveja pequeña había caído al agua y, al tratar de ayudarla a salir, el hombre debió resbalar y ahogarse.

Las primeras personas que llegaron avisaron a los servicios de emergencia y hasta allí acudieron dos coches de Bomberos y la Guardia Civil. Posteriormente se personaron los servicios judiciales y forenses. El alcalde de Tricio, Carlos Benito, fue la persona encargada de realizar el reconocimiento del vecino.

Al lugar del suceso acudieron también muchas personas de la localidad, entre ellas el hermano de Jesús Martínez, a quien se le comunicó que se trasladarían los restos al Instituto Anatómico Forense y que esta tarde, previsiblemente, sería entregado al tanatorio de Nájera.

Jesús Martínez tenía un hijo que precisamente ayer estaba en una excursión organizada por la parroquia de Tricio. Su tío fue el encargado de transmitirle la mala noticia.

El suceso conmocionó ayer tarde a los vecinos, muchos de los cuales se acercaron hasta el lugar aunque el acceso había quedado ya cerrado. En el pueblo también se formaron corrillos de gente que comentaban el suceso, ya que el pastor era muy conocido en la localidad.