Ildefonso Fernández Muñoz, sobre la pared de una era con Valdemadera al fondo. SANDA

«Tenían que haber puesto medios antes, no hay solución para la despoblación»

Llenar de vida La Rioja Vacía ·

Ildefonso Fernández Muñoz, alcalde de Valdemadera: «Los aerogeneradores del parque eólico y el coto de caza son los únicos ingresos en Valdemadera»

SANDA SAINZ

Sábado, 28 de marzo 2020, 09:58

Valdemadera es una localidad perteneciente a la comarca de Cervera. Está situada en la Sierra de Alcarama, muy cerca de Soria, y cuenta con ocho personas censadas y cinco residentes habituales. Esta es la octava legislatura como alcalde de Ildefonso Fernández Muñoz, que reside en Cervera.

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– ¿Con qué recursos cuenta actualmente Valdemadera?

– Los aerogeneradores del parque eólico y el coto de caza. No hay nada más. Son los únicos ingresos. Tenemos diez molinos y medio, ya que uno lo compartimos con Igea.

– ¿Qué proyectos se han realizado en los últimos años y qué otros tiene en previsión el Ayuntamiento?

– En los últimos años hemos construido el edificio de usos múltiples y también la ampliación de la plaza principal después de ganar terreno de unas casas que se derribaron. Ahora vamos a arreglar una calle y el alcantarillado.

– ¿Destacaría alguna carencia?

– Hay poca agua. La cogemos de un pozo y no es buena. Necesitamos una potabilizadora.

– ¿Cómo ve el futuro?

– Negro. Tenían que haber puesto medios para evitar la despoblación cuando la gente se fue a la ciudad, ahora no hay solución. Hasta principios de los noventa la carretera no estaba ni asfaltada. Era un camino de tierra.

– ¿Qué pasaría si llegase aquí el problema del coronavirus?

– De los cinco residentes, hay dos matrimonios (mis padres y mis tíos). Tienen entre 90 y 96 años. Sería el fin del pueblo. El otro vecino es un descendiente de Valdemadera de más de cincuenta años y prejubilado.

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– Usted se tuvo que ir ¿no?

– Cuando iba a la escuela estábamos nueve alumnos y nos enviaron a Ortigosa de Cameros. También a los niños de Navajún. Volvíamos solo en vacaciones. Al tener que ir allí aún se marchó mas gente. Ahora tengo cincuenta y ocho años y esto ocurrió hace cincuenta. Alguno fue allí con seis años.

– ¿Cuánto tiempo estuvieron en Ortigosa de Cameros?

– Dos o tres años, porque luego nos trajeron internos al colegio Amor Misericordioso de Alfaro. Entonces ya regresábamos a Valdemadera más fines de semana, no solo en vacaciones.

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– ¿No hay servicios?

– Nada. Tendría que haber un autobús a demanda como ocurre en los pueblos de Soria para ir a comprar o al médico. Incluso hemos tenido problemas para algo tan simple como la televisión. Las antenas del gobierno no iban bien y al final cada uno se puso su receptor o antenas enfocadas a Soria y Aragón, por lo que vemos los canales regionales de allí.

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