Colores vibrantes para el otoño
Este otoño se caracteriza por alejarse de los colores propios de la estacionalidad
En un segundo plano han quedado los granates, marrones, tostados, naranjas o amarillos en su versión más natural para dar paso a colores estridentes, vibrantes y a combinaciones conocidas como colorblock que combinan tonos opuestos para crear un contraste ácido y llamativo.
Ulises Mérida presentó una colección que define muy bien ese concepto de colores vibrantes, con nombre propio y estilismos llenos de personalidad donde los morados se combinan con los limas o naranjas; los rojos, granates y violetas se mezclan para crear conjuntos únicos y la fusión de diferentes tejidos como el raso, el algodón o el pelo dan un toque muy especial y distinguido a los looks.
En la misma línea pero con un toque más ácido y con unas pinceladas bling-bling Esther Noriega también arriesga sobre la pasarela. Sus propuestas tienen un toque menos chic y más urbano ideal para la noche de fiesta o eventos donde queramos destacar. Su color aliado es el verde lima que combina con otros tonos como los fucsias, morados y otra gama de verdes. Los toques metalizados, las lentejuelas y los satinados son protagonistas en una colección ideal para un streetstyle desenfadado y atrevido.
Por su parte, Marcos Luengo, se suma a esta tendencia pero de manera más sutil creando estilismos monocolor jugando al contraste dentro de la misma paleta de tonos. Unas creaciones sofisticadas pensadas para una mujer algo más madura y elegante.
Una tendencia que se adapta a todo tipo de estilos, momentos y mujeres y que inunda de color los armarios durante el otoño.