La diferencia de unas barricas únicas y centenarias
Tonelerías Murúa se ha impuesto en el sector gracias a la calidad de sus maderas y a su método propio de elaboración de cubas
MARTA HERMOSILLA
Logroño
Martes, 20 de octubre 2020, 20:20
Para hablar de los principios de Tonelerías Murúa hay que trasladarse al siglo XIX, en concreto al año 1898, cuando su fundador Justo Murúa aunó el 'savoire faire' francés con su experiencia dentro de las Bodegas Marqués del Riscal. Un visionario de la época que introdujo la primera máquina moderna para la fabricación de barricas en toda Europa en 1920. Será su hijo, Donato Murúa, quien dé el salto internacional de la empresa y acabe trabajando con las bodegas más importantes de La Rioja. Hoy, su nieta Elena Ceca, actual gerente de la compañía, es quien sigue fiel a los principios que han impreso el carácter histórico de esta tonelería: innovar en el sector, mimar la calidad y mantener la raíz artesanal y familiar de los Murúa.
Publicidad
Actualmente, la tonelería se ha especializado en la fabricación de barricas de 225 litros de roble americano y francés, en su mayoría. «Nosotros nos dedicamos a la crianza del vino, nuestras barricas se hacen bajo pedido con un determinado tipo de tostado», explica la actual gerente y cuarta generación del negocio, Elena Ceca.
-
Historia
-
Año de la fundación: 1898
-
Fundador: Justo Murúa
-
Actualidad: Elena Ceca, cuarta generación de los Murúa que está al cargo de la empresa
-
Tonelería
-
Lugar: Cuenta con dos sedes, una en Logroño y otra en Navarrete
-
Método propio: SITE (Secado, Inmersión, Tostados y Elección)
-
Algunos clientes: Marqués de Riscal, Izadi, Portia, Piérola...
Diferenciarse dentro del sector vitivinícola es complicado y más si se quiere hacer en el núcleo de la tierra del vino. Los Murúa llevan años consiguiéndolo, desde la implantación de esa primera máquina moderna a su innovador método de producción de cubas llamado SITE (Secado, Inmersión, Tostados y Elección). «Un proceso que nos define y nos diferencia es el de la inmersión de las barricas, una vez están armadas, en una piscina de agua caliente», y es que, gracias a esta técnica «que ya utilizaba mi bisabuelo, conseguimos que la madera de las cubas sea mucho más respetuosa con el vino que luego se introduzca», describe la gerente.
El éxito de los últimos años ha derivado en que esta histórica y familiar compañía tenga que ampliar su espacio de trabajo. Un nuevo proyecto que, desde la empresa, afrontan con mucha ilusión: «Estamos muy contentos con nuestra nueva tonelería de Navarrete, necesitábamos ampliarnos ya que la de Logroño se nos había quedado muy pequeña y las instalaciones son más antiguas», destaca Elena Ceca.
Esta es la trayectoria de una empresa familiar que no va a parar, que busca cambiar el sector del vino, que lucha por mantenerse otros cien años.
Murúa Hub: Un espacio de investigación y de aprendizaje
El vino no solo es uva, la barrica juega un papel fundamental en el proceos de crianza. Por ello, las tonelerías han lanzado un proyecto de investigación apodado Murúa Hub. Un espacio de aprendizaje, en el que se reúnen profesionales del sector, donde «los nuevos enólogos pueden ver cómo es una barrica, cómo se fabrica, qué maderas usa, qué tipo de tostado es el adecuado para un vino u otro», relata la gerente de Tonelerías Murúa, Elena Ceca.
La empresa riojana tiene varios acuerdos de formación con algunas universidades nacionales, como la UNIR, en la que los alumnos además asistirán a catas, a charlas y a diferentes talleres donde la cuba es la total protagonista.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión