El cerebro de la energía solar

¿Quién no ha jugado de pequeño a ser inventor? Un sueño de niños que puede hacerse realidad. Javier García, gerente de Sistemas Digitales de Control 2002, fue uno de esos jovencitos que, después de fabricar todo tipo de artilugios durante su infancia, se especializó en la electrónica y fundó, en el año 1991, su empresa de automatización desde cero. «Después de dos años trabajando en una multinacional decidí dar el salto y fundar mi propia compañía. Al principio solo estaba yo y con el paso de los años fueron sumándose casi la veintena de profesionales que conforman actualmente Sistemas Digitales», recuerda su gerente.

Esta importante empresa riojana se ha sabido hacer un hueco en el sector industrial gracias a sus servicios de automatización que, en palabras de Javier García, «no es ni más ni menos que hacer que las máquinas y dispositivos que todos utilizamos funcionen de la forma mas autónoma posible»; y en el sector de las energías renovables gracias al diseño y a la fabricación de controladores automáticos para los seguidores solares de las plantas fotovoltaicas. «Somos los encargados de producir el cerebro del seguidor, o lo que es lo mismo, el elemento que permite que el seguidor se mueva de forma óptica para estar siempre apuntando al sol y conseguir, así, la máxima captación de luz del sol posible», describe el gerente de Sistemas Digitales.

Estos dos servicios han asentado la amplia cartera de clientes, nacionales e internacionales, que mantiene la factoría de Logroño en la actualidad. Unos clientes que provienen principalmente de industrias en general, de manufacturas, de ingenierías o de transformación. En el caso de los mercados de las energías renovables, Sistemas Digitales de Control 2002, exporta hasta el 95% de la producción anual, «tenemos controladores instalados en los cinco continentes», manifiesta entre risas Javier García.

El secreto de su éxito: la fiabilidad de sus sistemas, la atención al cliente y el empeño de un equipo «que da todo por nosotros». Y así es como el sueño de un niño se hizo realidad. Así es como una empresa riojana se ha convertido en el cerebro de la energía solar.