Fernando Riaño y Jesús Celada, los mejores del mundo

Ambos deportistas reconocieron al acabar el recorrido haber sufrido «mucho» en la última parte. No es para menos, puesto que tuvieron que hacer varios kilómetros de más por culpa de un cruce mal señalizado durante el tramo de tándem. «Lo de hoy ha sido durísimo, hemos sufrido y hemos ido justos de fuerzas o sin fuerzas. Al final, además del percance por la equivocación, también hemos tenido reponernos de problemas estomacales en la última transición de la prueba, durante la carrera a pie», explicaba Riaño, al término de la prueba.

Esas dificultades se sumaron a las propias de la cita, que incluye un tramo de doce kilómetros de carrera a pie, 166 en tándem y después otros 34 a pie. Dentro de ese recorrido, el 50% de la carrera discurría por tramos sin asfaltar y los deportistas se enfrentaron a rampas del 16% de desnivel y a tramos de pavé. Aparte, los participantes padecieron unas altas temperaturas (para lo que suele ser habitual en esta zona de los pre-Alpes suizos). No en vano, la carrera se disputó a 28 grados.

Al finalizar, Riaño tenía elogios tanto para su compañero Celada como para Darío Pérez, el guía que le había acompañado en sus últimas victorias en el Mundial. «Darío tiene unas cualidades impresionantes para todas las facetas de la vida; es un crack, es capaz de anticiparse a las circunstancias de carrera y con una capacidad mental y física que muy pocas personas tienen. Salir a entrenar o a competir con él es un auténtico lujo y un aprendizaje compartido», relató. «Ayer (por este domingo), también Jesús fue un auténtico crack, en los descensos, regulando, controlando los tiempos de carrera, cuidando los detalles… Los dos hemos comentado después de la carrera que en una carrera así, tan dura, si se hace solo, las posibilidades de abandono son muchísimo más altas».

El triunfo de este domingo tuvo una dedicatoria muy especial. Dos, mejor dicho. Quisieron brindar el triunfo tanto al ciclista riojano Arturo Grávalos como al suizo Gino Mäder, fallecidos recientemente por diversas circunstancias. De hecho, en Suiza se pudo ver una pancarta con el lema 'Arturo Grávalos, siempre con nosotros', así como una imagen de Gino Mäder con la frase 'In loving memory'. «Es algo que hemos querido hacer desde el respeto, el recuerdo, la admiración, el aprecio y la gratitud. Cada vez que pasábamos por la zona de meta era muy, muy emocionante», se congratulaba Riaño.