David Merino en su etapa escolar y en la actualidad. C. P.
Yo también fui escolar | David Merino, pelotari

«Seguí los pasos de mi hermano en la pelota mano»

El zaguero se formó en el club de pelota de Ezcaray hasta que Aspe le fichó durante más de diez años

Jueves, 8 de junio 2023, 02:00

David Merino lleva casi tres décadas dentro de los frontones. Siguiendo los pasos de su hermano Miguel decidió probar suerte en el mundo de la pelota mano después de años pegando a la bola en su pueblo, Villar de la Torre. Aunque su presencia en la actualidad sea menos notoria, Merino II, tal y cómo le apodaron, ha sido uno de los deportistas riojanos más relevantes de la comunidad al colgarse dos oros en el Mundial de Pelota, así como alzarse con el Campeonato de Parejas.

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– ¿Cómo llega la pelota mano a su vida?

– He vivido toda mi vida en Villar de Torre, un pueblo pequeño de La Rioja en la que no hay mucho que hacer. Mi casa estaba a unos 40 metros del frontón municipal por lo que todos los niños que vivíamos en el pueblo pasábamos las tardes allí, bien sea jugando al fútbol, al baloncesto o a la pelota. Yo seguí los pasos de mi hermano, ya que empezó a tomarse las cosas más en serio cuando se apuntó al club de pelota de Ezcaray. Iba a verle a los partidos y me picó el gusanillo.

– ¿Probó otros deportes?

– La verdad es que no probé otro tipo de deportes. En mi casa siempre ha gustado la pelota, es más, mi abuelo era un gran aficionado y siempre veíamos partidos en la televisión cuando éramos pequeños. Bastante tenían mis padres con tener dos hijos que jugaban y entrenaban fueran del pueblo.

– ¿Cuáles son sus primeros recuerdos jugando?

– Empecé a jugar de blanco con unos nueve años, aunque en realidad llevo toda la vida con la pelota en la mano. Tengo muy buenos recuerdos de esos años, aunque al principio me enfadaba mucho si perdía. Era muy competitivo, la verdad. Empecé a ganar varios torneos desde muy pronto lo que me hizo animarme a mejorar.

– ¿Cuál ha podido ser el punto de inflexión de su carrera?

– Pudo ser cuando Aspe se fijó en mi hermano y en mí para hacernos un precontrato. Yo apenas tenía 15 años y jugaba a la pelota porque me lo pasaba bien. Pero en ese momento, empecé a ser consciente de que podía llegar a ser jugador profesional.

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– ¿Cómo recuerda su debut en profesionales?

– Fue cumplir el sueño que tenía cuando era pequeño. Pasé de ver a todos esos pelotaris en la televisión junto a mi abuelo, a ser yo uno de esos que llenaban los frontones. Me rodeé de mis ídolos como Joaquín Plaza, Titín o Capellán... Es más, debuté con Titín y ganamos. Fue algo que no se me va a olvidar nunca.

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