El título del ilustre Olazábal

La Rioja vuelve a ligar su nombre al golf y a convertirse en el epicentro de este deporte a nivel nacional en unos días en los que el Campo de Logroño acoge por tercera ocasión, la segunda consecutiva, el Campeonato de España Masculino. El torneo, presentado ayer y que hoy se trasladará al verde, dirimirá hasta el domingo quién es el mejor de los noventa aspirantes que optan al cetro de nuestro golf profesional.

Importantes nombres ilustran la nómina de participantes en un campeonato que cuenta una extensa nómina de candidatos, destacando Marcos Pastor, Pedro Orio, Alfredo García Heredia, triunfador en Logroño en la pasada edición, o Sebastián García; sumándose a ilustres de este deporte como Gonzalo Fernández-Castaño o la leyenda José María Olazábal, dos veces campeón del Masters de Augusta y tres de la Ryder Cup, pero al que le falta este título. También, curiosamente, participará Miguel Ángel Jiménez júnior, hijo de quien se hizo con el Campeonato la primera vez que recaló en Logroño, en el 2006, el célebre Miguel Ángel Jiménez.

Olazábal tiene ante sí dos retos. Primero, conquistar un torneo que no está en sus vitrinas porque su agenda se ha desarrollado en Europa y Estados Unidos, sobre todo. Lo acarició en 1985, pero su amigo Severiano Ballesteros se lo arrebató. Segundo, bajas de los 60 golpes que firmó otro sus amigos, Miguel Ángel Jiménez, en el año 2006, cuando se hizo con el título en este mismo recorrido. Pase lo que pase, la sola presencia de Olazábal da un mayor relieve a esta pelea.

El torneo madruga para arrancar hoy a las 8.45 horas, con las salidas de los primeros participantes en una jornada que se extenderá hasta más allá de las dos. Los noventa golfistas del Campeonato jugarán 18 hoyos tanto hoy como mañana, pasando los cincuenta mejores a la siguiente fase, el sábado y el domingo, siguiendo el mismo esquema. «Esperamos que sea un Campeonato muy competido, hay jugadores de mucho nombre y que están jugando en circuitos superiores. También hay jóvenes que vienen fuerte. El ramillete es amplio y la victoria será cara», apunta David Bedia, director del Campo de Logroño, que reseña además que es «un gran reconocimiento volver a acoger el Campeonato de España, más en un año tan difícil».