La Tercera División más competitiva de los últimos años

«En una primera fase con tan pocas jornadas, va a ser primordial empezar bien», destaca el Alfaro, encuadrado en el grupo I. «Será una temporada muy complicada. Cada punto logrado va a ser un triunfo y más si la puntuación se mantiene en la segunda fase», asume el Comillas.

Segunda fase de competición que todavía no tiene diseñada su estructura. La tendrá a partir del 14 de septiembre, cuando la RFEF se reúna y establezca las normas de la nueva fase de ascenso y descenso.

De momento, los clubes riojanos tendrán que verse las caras en una primera fase que será igualada, en la que no está descartada la presencia de público en las gradas y en la que, a ojos de los interesados, ha primado la lógica y coherencia en su confección.

La gran mayoría de los equipos aprueban el empleo del efecto cremallera basándose en la clasificación del curso pasado para la configuración de los grupos. La Oyonesa, no. Los blanquiazules apostaban por la creación de los grupos siguiendo el criterio de la proximidad geográfica. La Federación Riojana se negó al preferir basarse en criterios deportivos.

Las dudas crecen en el protocolo. Los clubes no saben qué pasará si un equipo tiene varios positivos en sus filas antes de jugar un encuentro. «Todavía no lo tenemos regulado, lo tendremos cuando comience la competición», alegan desde la riojana. Para eso, queda más de un mes y medio puesto que no habrá amistosos y la temporada arrancará el 18 de octubre. Un mundo en los tiempos que vivimos.