El Arnedo continúa líder tras empatar en casa del Anguiano

Comenzaron mandando los locales, jugando con mayor intensidad y concentración, aunque hasta el primer cuarto de hora no produjeron la primera jugada de peligro. Sergio Benito se interpuso ante Lardín que ya se disponía a marcar. Poco más tarde fue Moha el que lanzó un disparo con mucha intención que Pascual detuvo junto a la cepa del poste.

En pleno dominio de los azules, el meta visitante salió a despejar un balón que iba a controlar Moha pero impactó en el tobillo del delantero. El árbitro pitó penalti que se ocupó de transformar en gol Íñigo, engañando por completo al guardameta. Los blanquillos no reaccionaban y se llegó al descanso con el tanteador a favor de los serranos.

De vuelta de vestuarios el panorama no cambió demasiado, aunque los arnedanos adelantaron algo más sus líneas. Sin embargo, en el minuto 56, de nuevo Íñigo se encargaba de marcar, esta vez de cabeza en un saque de esquina en el que la defensa visitante estuvo un tanto despistada.

Fue entonces cuando los riojabajeños reaccionaron. La entrada de Aleix y Omar, sumada a la intensidad con la que se emplearon a partir de ese momento, supuso que el dominio pasase a ser de los visitantes, con sucesivas jugadas de ataque que no creaban excesivo peligro. Sin embargo, en el minuto 74 Sota consiguió acortar distancias en el marcador. Eso sí, la defensa se mostró un tanto desubicada, dejando que el delantero calagurritano rematase solo dentro del área.

A los pocos minutos llegó la segunda pena máxima del choque, esta vez en el área local. El colegiado consideró que Íñigo había impedido que Chacón rematase un centro de forma antirreglamentaria y Manjón se ocupó de poner la igualada. Fue en dos tiempos, ya que en primera instancia Osés logró despejar el cuero, pero el rechace lo remató de volea al fondo de la red.

El empate cayó como una losa sobre las espaldas de los locales y espoleó a los visitantes. A partir de ese momento el Arnedo se lanzó en tromba a buscar el triunfo, mientras que los de Javier Adán trataban de montar contragolpes sin mucha fortuna y poniendo en evidencia que las fuerzas que habían derrochado durante la mayor parte del encuentro les comenzaban a fallar.

Los últimos minutos del partido fueron casi un asedio visitante. Y unas veces Osés y otras la falta de puntería de los blanquillos, impidieron que los tres puntos viajasen hasta la Rioja Baja.

Sea como fuere, el conjunto serrano dio una buena imagen frente a un equipo llamado a luchar hasta el final por el campeonato de Tercera División y el ascenso a la Segunda RFEF.