Victoria balsámica blanquinegra

No hay mejor forma de recuperarse de un tropiezo que una goleada. El Haro empató en El Rollo en la anterior jornada pero ayer, en el que probablemente sea su último partido en El Ferial como equipo local, superó con total claridad a su rival, el Villegas, endosándole seis goles. Y pudieron ser más aún. Iñaki Pacheco introdujo cambios en su equipo titular. Debutó el canterano Jon en la defensa y regresó Ríos.

Sólo en la primera parte el Haro dispuso de más de una docena de ocasiones para marcar, pero los jugadores jarreros no estuvieron acertados en el remate final. Eso, a pesar de que la primera jugada de peligro sí se convirtió en tanto. Corría el séptimo minuto del encuentro cuando Txutxi centró un balón al área y allí Olavarrieta empalmó para anotar el primer gol de la tarde.

El carrusel de oportunidades en los siguientes 40 minutos fue abrumador. El Villegas solo pudo pisar el área contraria de forma anecdótica y a balón parado. La ocasión de mayor peligro de los logroñeses fue una falta directa al borde del área que lanzó Quesada y Ríos, en su regreso a la portería harense tras su lesión en el último 'play off', atrapó el balón sin problemas.

Txutxi fue el protagonista ayer en El Ferial. El media punta protagonizó el juego con su eléctrica velocidad y, también, con su acierto de cara a puerta. Marcó tres goles. El primero, el 2-0, lo anotó tras recibir un balón dentro del área en el minuto 57 y superar al portero Rusca. Su segundo tanto, el 3-0, fue un gol que marcó a placer en el 62 después de una buena asistencia de Olavarrieta. Los nueve minutos letales del Haro se completaron en el 66, cuando Suárez lanzó una falta directa al borde del área y sumó el 4-0. Necesitaba el gol este jugador, después de un nuevo partido en el que demostró su calidad y entrega.

Poco después, Suárez fue sustituido y en su lugar, en el minuto 70, entró al campo el canterano Gómez. Prácticamente en la primera jugada en que intervino el joven delantero blanquinegro se hizo con el balón en el centro del campo, echó a correr hacia la portería contraria y, tras una espectacular cabalgada, superó al guardameta Rusca. Así, en catorce minutos, el Haro marcó cuatro goles y desarboló la resistencia que a duras penas había podido ofrecer el Villegas durante la primera parte, sostenida por las buenas intervenciones de su guardameta.

El marcador lo cerró Txutxi en el 89. El jugador marcó su tercer gol de la tarde al rematar un centro de Gulín, aunque su situación pareció de fuera de juego. Nada pudo hacer el Villegas, el Haro fue mucho mejor y así lo demostró. Y todavía pudieron haber llovido más goles.