UDL y Náxara: el peligro de las estadísticas
La UD Logroñes suma 861 días sin perder en Las Gaunas y el Náxara nunca ha ganado a domicilio en Segunda Federación
«Vengo de leer una noticia que refleja no sé cuánto tiempo lleva la UD Logroñés sin perder en casa. Entonces, no solo vamos a ... seguir con la racha, sino puntuar de tres en tres porque si queremos estar arriba al final tenemos que ser sólidos y sacar los partidos de casa».
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Es una de las reflexiones que dejó Unai Mendia el viernes en la rueda de prensa al partido de este domingo (18.00 horas) contra el Náxara. Más allá de estadísticas y de historias, la UDL anhela ganar para sumar los primeros puntos, para olvidar la derrota en Vitoria y para ver la larga liga que tiene por delante con una sonrisa. Ahora bien, el Náxara también busca el triunfo, que sería el primero a domicilio en su corta carrera en Segunda Federación.
Puestos a despejar la duda que genera el técnico blanquirrojo, la UD Logroñés suma hasta hoy 861 días sin perder en Las Gaunas en competición liguera. Cayó el 7 de mayo del 2023 ante el Nástic, en Primera Federación. De hecho, no conoce la derrota ante su afición en las dos temporadas que acumula en Segunda, aunque cuando ha perdido ha sido decisivo, caso de la derrota que sufrió ante el Marbella, pero ya era en el play off de ascenso. Muchos días que no sirven de nada una vez comience el compromiso.
La afición blanquirrojo se ha habituado a ver ganar o empatar a su equipo. La pasada campaña venció en diez de sus diecisete encuentros; la anterior; en doce. Aun así, esas cifras no le dieron para ascender porque Las Gaunas no ha sido nunca, o casi, un obstáculo. La tara ha aparecido en sus desplazamientos, como el del pasado fin de semana.
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UD Logroñés y Náxara solo se han medido en dos ocasiones en Liga y en las dos venció el primero, 5-0 y 0-3. Aquel Náxara no es éste, ni siquiera el que perdió hace unas semanas en Varea, en el primer amistoso de la pretemporada. Ahora bien, el partido tampoco es uno más en el aspecto mental, pues alcanza el rango de derbi. No hay que bucear en la historia lejana para encontrar desencantos. El Haro venció en la camapa 2019/20 en el primer partido blanquirrojo en Las Gaunas cuando era un recién ascendido (0-1). Luego los logroñeses celebraron el ascenso.
Un derbi es un derbi y el Náxara lo encara tras haber superado su primer partido sin perder, inmerso en una dinámica victoriosa gestada la pasada campaña y que muchos de sus jugadores recuerdan. Por no hablar del conocimiento que profesa acerca de la UD Logroñés.
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UD Logroñés y Náxara buscan el primer triunfo que les permita olvidar su comienzo
Ganar para olvidar. La UD Logroñés abre esta tarde su temporada como local, en Las Gaunas, su gran aliado, aunque insuficiente para alcanzar los objetivos. Los blanquirrojos reciben al Náxara, que llega de empatar en La Salera frente al Ebro y, por tanto, por delante en la clasificación.
Ambos equipos se vuelven a reencontrar en competición, aunque su relación es fluida ya que comparten instalación, Valdegastea, y de Logroño han llegado a Nájera algunos jugadores de fruturo, caso de Samuel Lallana y Markel Gil. Por si fuera poco, Arturo Guerra, su entrenador, trabajó al lado de Diego Martínez en la entidad que preside Félix Revuelta, y José Viguera, segundo en el banquillo de La Salera, ha vestido las camisetas de ambas entidades. Una afmósfera amigable que a partir de las 18.00 horas será competitiva.
Unai Mendia es consciente de la necesida de ganar; Arturo Guerra, también. Las victorias alejan fantasmas y hacen incluso levitar. El primero cuenta con todos sus futbolistas para la ocasión tal y como admitió el viernes. Eso significa que recupera a hombres como Quique Rivero e Iñaki y que otros como Andrei Lupu han ganado una semana para alcanzar el nivel de sus compañeros. Eso significa que Mendia podrá formar de inicio con su dupla más interesante en el círculo central, Marí y Rivero, que dota de enorma salida al juego, aunque se resiente físicamente con el paso de los minutos.
El Náxara acuede con buenas sensaciones, tanto de la pretemporada como del primer encuentro liguero contra el Ebro. Sin embargo, Arturo Guerra, conocedor del banquillo blanquirrojo, ya ha avisado a años suyos de que la UD Logroñés es un rival de otro nivel. Y para plantarles cara harán falta muchas más cosas que la ilusión. Será fundamental ver esa faceta agresiva que mostraron los al inicio y al final del choque contra el Ebro (1-1), así como mostrarse más seguros ante las ocasiones a balón parado del rival. Guerra ha convocado a todos sus jugadores, incluso los que se encuentran en dinámica de primer equipo del filial de Regional. Allí se decidirá quién ve el choque desde el banquillo.
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