La UD Logroñés afronta dos asignaturas: el gol y el físico
La pretemporada y el partido contra el Alavés evidencian la pugna blanquirroja ante el portal rival y que el equipo no aguanta los noventa minutos
La UD Logroñés retoma este martes sus entrenamientos con la vista puesta en el primero de los seis derbis que vivirá esta temporada, con ... el Náxara como primer adversario. Segundo encuentro de la campaña, primero en Las Gaunas, y que llega con el reto de lograr su primer triunfo, idéntico para el cuadro de La Salera. Los hombres de Unai Mendia regresan, además, con la urgencia de afrontar dos asuntos pendientes como son el gol y la condición física más allá de la hora de juego.
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Por partes. Los blanquirrojos disfrutaron de ocasiones suficientes, sobre todo en la primera mitad, para haberse ido con ventaja en el marcador, pero no marcaron. Ocasiones que nacieron en un alto ritmo de juego, en posesión, en presión muy alta y en robo cerca de la portería. «La primera mitad ha sido bastante buena, hemos jugado contrario, no recuerdo ocasiones del Alavés B, pero no nos ha dado para marcare», admitió antes de lamentar la realidad de este deporte. «Ellos han metido y nosotros no, y eso es lo que vale», sentenció. Se refería a acciones como las de Manex y Urki, por dos veces, Febas y Anai, antes del descanso; o a las protagonizadas por Lhery y Lupu en los minutos previos al primer gol babazorro.
No es algo nuevo. Lupu es el único nueve puro en este momento, a la espera de la recuperación total de Berto Rosas. El gol ha sido caro este verano. Si que goleó a Agoncillo y Haro, pero tuvo más problemas ante Osasuna B, Numancia, Barakaldo y Eibar B, alternando derrotas y una única victoria. Y solo mantuvo la portería a cero frente a los dos clubes de Tercera, dato fundamental en las estadísticas.
Y de la pelea con el gol a la pugna con el propio cuerpo, que no es capaz de aguantar los noventa minutos. ¿Por qué? Porque la exigencia de trabajo es enorme, con esa presión alta y el ritmo elevado. A pesar de ese bajón físico que se ha podido ver también ante equipos como Osasuna B, Barakaldo o Eibar B, la UD Logroñés se mantiene muy abierto. Tan expuesto que Aragües aprovechó una transición para dejar atrás a Camacho en el primer gol y poco después, en otro desajuste por la izquierda, Izei arrancó el penalti a Cabetas. «Las segundas partes no están siendo todo lo buenas que tienen que ser. Hay cosas que hacernos bien, pero no es suficiente. Tenemos que competir mejor», explicaba.
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