Bendito problema para Diego Martínez
La irrupción de jugadores como Monreal, Bravo o Marchena permite al técnico de la UD Logroñés elevar la exigencia para abrir la puerta del once
Veinticuatro. Es el número de jugadores del que dispone Diego Martínez para armar su once cada siete días, aunque la realidad se empeñe en demostrar ... que no es así porque está sujeta a contratiempos como sanciones o lesiones. El técnico ha dado unos ligeros retoques a su plantilla y con ello ha elevado su competitividad, que es lo que buscaba. Nombres como los de Julen Monreal, Carlos Bravo o Antonio Marchena comienzan a ser conocidos por los aficionados y, sobre todo, a encarecer la lista de futbolistas que forman el once inicial.
Veinticuatro es un número que le gusta al preparador porque sabe que implica competencia en todos los puestos del once.Quizá está exento el lateral izquierdo, donde Iñaki Sáenz impone su dictadura, pero sabe que si no rinde como de él espera Martínez algún compañero ocupará su puesto. Es decir, no tiene exención alguna.
El técnico logroñés ha dado forma a un once conocido con el paso de las semanas. Entre sus ideas siempre ha figurado la de repartir minutos o la de tener conectados a todos ellos con la competición. Le vino bien la Copa, tanto Federación como del Rey, pero una vez pasada esa etapa es más complejo mantener el equilibrio de las cifras.
Martínez tiene una portería decantada a favor de Kike Royo. Cuenta con una línea defensiva de enorme continuidad, pero también de alternativas desde el banquillo. Beñat ha dado respuesta a Yasín cuando ha sido necesario y en el centro de la zaga el baile de futbolistas no ha alterado el ritmo. Ugarte y Titi han pasado por diferentes lesiones que les han apartado de la competición y el equipo ha respondido con el rendimiento de Codina, titular indiscutible, y la llegada de Julen Monreal, que ha jugado en los dos flancos con un buen rendimiento. El navarro suma ya cuatro partidos completos en poco más de un mes en la plantilla.
En la medular siempre ha existido respeto a una posible ausencia de ImanolSarriegi. Cuando se acompaña de Urcelay, el eje es el más completo. Además, el equipo ha gozado de la ayuda de Javi Cobo o de Adriá Capdevila, en menor medida. Los carriles también han sido activos. Madrazo es indiscutible siempre que está bien físicamente, mientras que por la derecha Seguin gana en la carrera a Unai García, que acelera, y Goti. Incluso cuando el equipo necesitaba un revulsivo aparecieron jugadores como Enzo Facchin, que ha apagado más de un fuego.Por ejemplo, en Zaragoza o Tudela.
Ahora se suma a ellos Antonio Marchena, un joven bético desconocido para la afición blanquirroja. El sevillano había comenzado el ejercicio en el Melilla, pero decidió hacer las maletas en enero. Le han acogido con los brazos abiertos y el domingo demostró que puede competir con Sarriegi, aunque este disfrute de los galones en esa parcela. Un fichaje, el de Marchena, que puede ser muy interesante porque además le queda una temporada más de jugador Sub'23.El miedo a una posible ausencia de Sarriegi estará ahí, pero Martínez ya tiene a un futbolista que puede dar una buena respuesta.
Yal igual que estos han aportado competitividad, también lo ha hecho Carlos Bravo, futbolista de mayor experiencia que su compañero andaluz. Su llegada ha ampliado el abanico de opciones de ataque de los riojanos. Aparece y desaparece de los partidos, aún no ha sido titular, pero sus participaciones no pasan desapercibidas. Todavía están frescos sus dos goles en Estella, donde la UD Logroñés logró tres puntos muy importantes. Ahora bien, la punta de ataque tiene nombre propio, el de Jony González, al que puede dar minutos de descanso Álex Comparada, un chaval de 19 años.
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