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Real Oviedo
Oviedo - UDL: una victoria de peso

Una victoria de peso

Un magnífico gol a la contra de Marcos André le vale a los blanquirrojos para quedarse a un punto del play off

la rioJa

Logroño

Domingo, 18 de noviembre 2018, 14:18

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La UD Logroñés se trae de Oviedo tres puntos de peso. Porque se trataba de un rival directo (quinto en la tabla, hasta esta jornada) y porque nadie hasta el momento había conseguido ganar en El Requexon. Y porque, ahora, el equipo de Sergio Rodríguez se asienta en la parte noble, a un punto del play off.

Es también de peso la victoria porque se consiguió mostrando fútbol de todos los colores. Primero, la UDL mostró mando, con dos muy buenas ocasiones (de Ñoño y Rubén Martínez) en el primer cuarto de hora. Luego supo pelearle el dominio al Oviedo, que intentó en todo momento jugar fino y rápido.

Y luego supo aprovechar su oportunidad buscando el costado más abierto del filial. La defensa blanquirroja estuvo casi perfecta en todo el partido, pero había un agujero en su banda izquierda, por donde entraba el lateral Jorge, muy activo en ataque.

Real Oviedo B

Lucas, Jorge, Jero (Lucas, 57'), Jose, Ugarte, Lolo, Jimmy (Rober, 57), Edu, Casi (Steven, 5'), Borja, Ernesto

0

-

1

UD Logroñés

Miguel, Juan Iglesias, Flaño, Caneda, Bobadilla, Olaetxea, Ñoño (Andy, 67), Carles Salvador, Marcos André, Rayco (Borja Sánchez, 77'), Rubén Martínez (Santamaría, 85')

  • gol 0-1, Marcos André, 42'

  • árbitro Román Román, castellano leonés. Enseñó tarjeta amarilla al local Loloy al visitante Salvador.

Porfiaban los ovetenses por ese costado, muy exigidos Ñoño y Flaño. Y lo que son las cosas: tan volcados estaban los del filial oliendo la sangre por esa banda, que la descuidaron, y fue precisamente por ahí por donde mordió la UDL. Gran jugada entre Carles Salvador y Ñoño, como un rayo, y culminación de Marcos André entrando solo por el centro. Era el 0-1, y llegaba en el momento que más duele, justo antes del descanso.

Aguantar y sufrir

Pero si nadie había ganado en el campo del filial ovetense era por algo, y el Oviedo lo demostró en esa segunda mitad. Cierto es que la ocasión más clara del partido fue de nuevo riojana, con otra contra de Ñoño que esta vez intrentó culminar él de tiro cruzado. Y quizá se equivocó, porque en el otro lado estaba totalmente solo Rubén Martínez.

Si hubiera llegado el gol en ese minuto 54 probablemente los blanquirrojos hubieran sufrido menos. Porque durante esta segunda parte se sufrió, y a modo. Ahora el agujero estaba en la otra banda porque el mismo lateral, Jorge, se había cambiad de lado, y porque tras los cambios por allí quedaban Borja Sánchez, a quien lo de defender le supone demasiado mundo. Así que Juan Iglesias se quedaba solo con demasiada frecuencia, y el Oviedo volvía a rondar. Tuvo las dos mejores en el 79 y el 80, con dos tiros de Ernesto: el primero lo paró Miguel con dificultades en dos tiempos, y el segundo, un cabezazo, se le fue fuera.

La UDL ha mostrado en esta temporada partidos en los que ha sabido mandar, partidos en los que ha sabido matar a la contra. Le quedaba un encuentro en el que sacar el autobús, y ayer lo hizo. En el 85, Sergio hizo entrar a Santamaría, y el equipo acabó con cinco centrales (casi seis, con Andy incrustado) y tapando por fin los huecos de las bandas.

Así fue pasando el tiempo, con el sufrimiento más por el marcador justito que porque el Oviedo consiguiera demasiada claridad. Buenas noticias, pues, y la UDL que sigue mirando hacia arriba. Ahora mismo es quinta (podría acabar la jornada sexta, dependiendo de lo que haga el Sporting) pero en cualquier modo acabará la semana a un punto del play off.

Y para recordar: desde el partido del Calahorra, seis victorias y un empate en 8 jornadas. Sólo el Rácing iguala esa racha, números de equipo de (muy) arriba. A seguir.

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